miércoles, 28 de diciembre de 2016

Juan Nadie

Un amigo me ha regalado esta copia de Juan Nadie porque la tenía ripitida. Pues si que le debe gustar Frank Capra, hay que ver.


Me dijo “Mira, Juan Nadie, como tú”. Estuve tentado de sentirme ofendido, casi lo hago, pero luego entendí que lo decía porque, como Juan Nadie, yo soy buena persona y no quiero méritos.

Esta peli va de un tronco que es bueno y, por eso, le hacen famoso. Le llenan de gloria vana y el tío acaba hasta los huevines, porque la gloria vana es super asquerosa, amén de que florece y no grana.


La gloria vana sirve, por ejemplo, para vengarte de los bullys del cole. Ahora tienes un curro guay y ellos son trabajadores con baja cualificación. Así que ahora se joden, tú te paseas delante de ellos como diciéndoles “¿Quién es ahora el pringado?”. Lamento decirte que lo sigues siendo tú.

Ganarle a los bullys a base de tener un curro guay lo único que dice es que eres un pringado que sigue sin atreverse a toserles y tienes que inventar enrevesadas formas de venganza cuando, si no fueras un pringado, les partirías la cara y ya está.


Así que entre los bullys y tú sigo prefiriendo a los bullys. Al menos ellos van de cara.

Admito que los bullys son muy brutos y cualquier día te la lían. Desde luego. Pero más miedo me das tú con lo retorcido que eres.


¡Cualquiera se hace amigo tuyo si has sido capaz de edificar una vida sobre la piedra angular de la venganza! Tú estás pallá, chaval. Aléjate de mi.

Que no, que no. Que te has vuelto a quedar solo. ¿Ves? Es que eres un pringado. No es culpa de los bullys.