martes, 13 de diciembre de 2016

Cinta adhesiva Nerpel deco plus

Si alguna vez has pintado las paredes de una casa, es decir, no eres tan pija como para llamar a profesionales que te lo hagan, es posible que tengas por casa una de estas cintas también.


Pintar paredes es cosa de hombres, por otra parte. Nos lo pasamos bien haciendo manualidades lo mismo que las mujeres se lo pasan bien jugando con muñecas. ¿Por qué se lo pasan bien? ¡Quién sabe!

Las mujeres sirven para ordenarte hacer cosas y tú sirves para obedecer o para escaparte a tomar cerveza, pero para nada más.


Aceptar el totalitarismo femenino es síntoma de madurez. Lo mismo que no luchas contra el trueno ni contra la tempestad no luchas contra las mujeres. Las obedeces y te callas.

Si no las obedeces puedes acabar con la piel arrancada a tiras, así que mira a ver hasta dónde te puedes pasar tú de la raya. Yo mi raya la tengo ya bien definida, he llegado a un acuerdo beneficioso para las dos partes.


Las mujeres juegan con muñecas y limpian. Es una cosa asombrosa. A mi me tienen pillado por el mero hecho de que soy capaz de, como George Constanza, comprarme 365 pares de calzoncillos con tal de hacer sólo una colada al año. Por ahí me tienen a mi pillado.

De no ser por las mujeres yo acabaría sepultado sobre una gran pila de mierda, con la ironía de que sería mierda salida de mi propio culo.


A cambio, soy muy inteligente y sé resolver situaciones delicadas. Por ahí las tengo pilladas yo.

Los negocios son los negocios. No seáis primos.