Esta es la marca low cost que hay en El
Corte Inglés. Un poco más cutrelux de lo que uno podría esperar
pero suficientemente low cost como para que yo trague.
La F de Frost es como un clip, así que
el logotipo sugiere que esta marca se dedica a suministros de oficina
y papelería.
A mi los logos que sugieren cosas me
parecen como super Los 90. A mi ahora me gustan las cosas como una
polla de rotundas. ¡Nada de sugerir! Show me the shit.
En tiempos en los que todo un rector de
universidad ha llegado a donde ha llegado copiando no andamos para
sugerencias. ENSÉÑAME TU MIERDA. Que no me fío.
A Frost se lo permitimos porque es una
marca low cost y no tiene por qué, por tanto, saber sobre las
últimas tendencias en comunicación. Está perfectamente así,
encantadora por ignorante.
A su manera, Frost me está showing her
shit. Me está diciendo que son unos honrados vendedores que han
contratado al sobrino de su cuñado que estudia diseño. Y les ha
hecho el logo. ¿Qué más quiero saber? Me gustan estas personas.
Me gustan las personas que no se
esfuerzan mucho en vender. Eso quiere decir que se esfuerzan en hacer
un buen producto.
Me temo que mi generación se
especializó en vender lo que hacían otros, pero a nadie se le pasó
por la cabeza hacer algo por sí mismo. Así nos va.
Por eso es natural que yo compre Frost.
Porque, oye, no molarán mucho, pero los cuadernos son baratillos. Y
eso es lo que busco, cuadernos baratillos, no “historias
inmersivas”.