Este juego lo compré por Wallapop a un
hombre muy amable. De estos que no sabes si son amables o te quieren
porculizar.
Sentir que quieres ser porculizado es
una sensación que a mi no me gusta mucho. Te sientes indefenso ante
otro hombre que parece mucho más indefenso que tú, pero las
sensaciones que transmite son de satánico pervertido.
Eso de querer porculizar jóvenes es
una cosa que está muy mal hecha. Yo creo que si ese señor fuera un
verdadero señor estaría porculizando a su mujer, no a un chico
joven.
Con tu mujer vale. ¡Pero conmigo no,
hombre! ¡Que soy un chico! ¿No lo ves?
Quizás tengan las gafas mal graduadas.
Yo pienso que un señor tiene que ser
un señor, y no dejarse llevar por sus impulsos sexuales, sean cuales
sean.
Por lo menos cuando no esté yo
delante, vamos.
Lo demás es violación y poco señorío.
Este señor tendría que estar en el Santiago Bernabeu, aprendiendo a
ser un señor.
Eso sí, el juego es una pieza buena.
¡Menos mal! Casi me rompen el cacas para conseguirlo.