Tú, de comerte, ¿qué prefieres
comerte? ¿Una goma de borrar o un jaboncito de armario?
Yo un jaboncito de armario. Huelen
mejor, dan más ganas de comértelos.
Sin embargo unas semanas salí con una
negrita que su cuerpo parecía hecho de goma de borrar.
En definitiva hablamos de dos cosas muy
guays. Qué cosa guay escojas depende de ti. Si eres super guay
cogerás la más super guay, la que tenga ese punto extra de guayez,
y si eres guay normal cogerás la guay normal.
Personalmente, de meterme en el duro
barrizal de molar, yo picaría ya por ser super guay. Para ser guay
normal mejor vete a trabajar a Mapfre, que por lo menos te pagan
bien. Eres menos guay pero compensa porque puedes comprar una
lavadora mejor. Up to you.
Ahora bien, si quieres ser ya super
guay eso implica asumir unos riesgos. ¿Serás capaz de soportar el
peso de molar hardcore? De ser así, deja el Gimnasio Pokemon y
acude, presto, al Gimnasio del Molar.
En el Gimnasio del Molar las pesas
están hechas de sinsabores. Si te pones cien kilos de sinsabores y
los levantas estás preparado para molar. Para molar en serio, I
mean.
En las duchas del Gimnasio del Molar
nadie se mira los penes, porque tenemos la cabeza puesta en la
competición, no en el pene del vecino de la taquilla.
En el Gimnasio del Molar pagamos un
precio altísimo por acceder a sus instalaciones, pero eso es lo que
tiene el Gimnasio del Molar.