jueves, 15 de diciembre de 2016

Milan 430

Tú, de comerte, ¿qué prefieres comerte? ¿Una goma de borrar o un jaboncito de armario?


Yo un jaboncito de armario. Huelen mejor, dan más ganas de comértelos.

Sin embargo unas semanas salí con una negrita que su cuerpo parecía hecho de goma de borrar.


En definitiva hablamos de dos cosas muy guays. Qué cosa guay escojas depende de ti. Si eres super guay cogerás la más super guay, la que tenga ese punto extra de guayez, y si eres guay normal cogerás la guay normal.

Personalmente, de meterme en el duro barrizal de molar, yo picaría ya por ser super guay. Para ser guay normal mejor vete a trabajar a Mapfre, que por lo menos te pagan bien. Eres menos guay pero compensa porque puedes comprar una lavadora mejor. Up to you.


Ahora bien, si quieres ser ya super guay eso implica asumir unos riesgos. ¿Serás capaz de soportar el peso de molar hardcore? De ser así, deja el Gimnasio Pokemon y acude, presto, al Gimnasio del Molar.

En el Gimnasio del Molar las pesas están hechas de sinsabores. Si te pones cien kilos de sinsabores y los levantas estás preparado para molar. Para molar en serio, I mean.


En las duchas del Gimnasio del Molar nadie se mira los penes, porque tenemos la cabeza puesta en la competición, no en el pene del vecino de la taquilla.

En el Gimnasio del Molar pagamos un precio altísimo por acceder a sus instalaciones, pero eso es lo que tiene el Gimnasio del Molar.