martes, 27 de diciembre de 2016

Nobunaganoyabou Sengokugunyuuden

Un amigo decía que el japonés era muy fácil porque se pronuncia como se lee, como el español. Bueno, sí pero no sé.


Dios mío, esto es como si aquí le llamamos a un juego Pluscuamperfecto Mnemotécnico. O sea, se lee como se escribe, pero caray, vaya palabritas. Cuánto más fácil es llamar a las cosas Recuerdos del Pasado, por ejemplo.

Diciendo Recuerdos del Pasado todos lo entendemos y no le lías la cabeza a la gente, que ya la tiene bastante liada...


Por ejemplo, ahora ya nadie sabe si Podemos son de los buenos o de los malos. Si son los ángeles que el Señor envió o, como Satanás, se han pasado de listos traicionando a Cristo.

¿Es Podemos Judas o Jesús? Ni idea. Ya nadie lo sabe.


Viendo las puñaladas que se sueltan uno ya no sabe qué creer, la verdad.

¡Cualquiera se hace ahora de Podemos! ¿Para qué? ¿Para que te cosan a navajazos? Para eso me quedo en mi barrio.


Porque igual viene Errejón y malmete y me deja todo hecho astillas. O viene Pablo y me da un pescozón por disentir con la cúpula del partido. ¡Carajo! Qué miedo.

Yo casi que voy a quedarme por aquí, con extraños videojuegos japoneses. No entiendo nada de lo que pone pero, total, eso pasa con Podemos últimamente...