Un amigo decía que el japonés era muy
fácil porque se pronuncia como se lee, como el español. Bueno, sí
pero no sé.
Dios mío, esto es como si aquí le
llamamos a un juego Pluscuamperfecto Mnemotécnico. O sea, se lee
como se escribe, pero caray, vaya palabritas. Cuánto más fácil es
llamar a las cosas Recuerdos del Pasado, por ejemplo.
Diciendo Recuerdos del Pasado todos lo
entendemos y no le lías la cabeza a la gente, que ya la tiene
bastante liada...
Por ejemplo, ahora ya nadie sabe si
Podemos son de los buenos o de los malos. Si son los ángeles que el
Señor envió o, como Satanás, se han pasado de listos traicionando
a Cristo.
¿Es Podemos Judas o Jesús? Ni idea.
Ya nadie lo sabe.
Viendo las puñaladas que se sueltan
uno ya no sabe qué creer, la verdad.
¡Cualquiera se hace ahora de Podemos!
¿Para qué? ¿Para que te cosan a navajazos? Para eso me quedo en mi
barrio.
Porque igual viene Errejón y malmete y
me deja todo hecho astillas. O viene Pablo y me da un pescozón por
disentir con la cúpula del partido. ¡Carajo! Qué miedo.
Yo casi que voy a quedarme por aquí,
con extraños videojuegos japoneses. No entiendo nada de lo que pone
pero, total, eso pasa con Podemos últimamente...