Analicemos un poco a Podemos como marca
a ver qué pasa.
El logo mola y la tipo también. Dan
buen rollo.
Los estudiantes de políticas son
famosos por su despatarrante mal gusto. Llevan sandalias y pañuelos
de baratillo. Lo peor.
Sin embargo, los tiempos exigen
funcionalidad, por lo tanto su gusto orientado a lo práctico ha
pasado a molar.
En épocas de abundancia lo hippie
carece de sentido, ya que reivindica abundancia para todos cuando ya
la hay. Por tanto es postureo. Pero en estos tiempos su rollo tiene
sentido, por tanto es molón.
El color morado mola, es diferente,
como el naranja de Ciudadanos. El morado es mezcla de azul y rojo,
por eso yo insisto en que la alianza definitiva es Podemos+PP, aunque
ninguna de las partes lo sepa todavía.
Asimismo, el naranja es una mezcla de
rojo y amarillo, esto es, de PSOE con pis. Un PSOE que se mea encima.
Me parece que esta definición encaja bastante bien.
Los del PSOE se llevarían mejor con
los de Ciudadanos, porque son así los chicos buenos de la clase. Los
que no le tosen al profesor.
Sin embargo los del PP y Podemos le
tosen al profesor que te cagas. Por eso yo de pequeño me iba con los
bullys, aunque se supone que me tenía que ir con los empollones. Y
esto, queridos amigos, es lo que pasa en Podemos.
