Menuda chusta el Kinect. No fallo una.
Cuando se anunció el Kinect andaba yo
por un foro de coolhunters. El más techy de todos meaba colonia con
el asunto, pero a mi ¡mñé! me dio mala espina. Cuando todo
indicaba que iba a ser un éxito. ¡Pues ya ves, Janus! De nuevo gano
yo.
Tengo un olfato que ni el British
Bulldog.
Las cosas que van a tener éxito molan
en lo profundo, bajo todas las capas de la personalidad. La
personalidad es un disfraz, y por lo tanto no tiene personalidad
propia, no tiene voluntad real.
Sin embargo tú, el que se halla bajo
todos los mantos, eres el que decides. Y por el mero hecho de ir
disfrazado es natural pensar que no vas a confesar tus deseos
verdaderos, ya que de querer hacerlo no llevarías disfraz.
Tú y yo nos diferenciamos en que yo sé
perfectamente que voy disfrazado y juego con ello. Tu handicap es que
has olvidado que tú eres tú y te crees que tú eres el disfraz.
¡Craso error!
Tu simpático error de perspectiva es
como tener el joystick al revés: cuando le das a la derecha vas a la
izquierda y viceversa. No digo que uno no se pueda llegar a
acostumbrar, pero casi prefiero que el joystick esté bien.
Al ser consciente de que estoy
disfrazado puedo fabricar un disfraz mucho más despampanante que el
tuyo, porque tengo perspectiva. Es todo cuestión de perspectiva.
¡Tonto del culo! Que no tienes nada de
perspectiva.