Pues está bien este juego. Si me
gustase la PS2 todo sería más fácil.
Pero no me gusta. Es como muy vulgar.
La Xbox original todavía tiene el encanto del perdedor, del que no
se reparó en él en su día y mira a dónde ha llegado. Pero la
PS2... Como muy loser.
La PS2 es como un Ford Fiesta. Que lo
tiene todo Dios pero precisamente por eso no tiene mucha gracia.
Sin embargo, como parte de la historia
de los videojuegos, ha de ser respetada y valorada.
Vamos, por eso tengo yo ejemplares de
ella, que si no de qué.
La PS2 tiene el encanto del cachas. Su
encanto nace de no tener ningún encanto.
Y las cosas que no tienen ningún
encanto lo tienen todo, porque te provocan muchísima compasión. Y
eso es el encanto en realidad.
Cuanto más desvalido es alguien más
encantador es.
Y por eso tengo PS2 en mi colección.