Yo soy muy de citas, así que me compré
este Diccionario General de Citas. Pero como también soy de no
aceptar lecciones de ningún tipo pasé de abrirlo, ya que a mi no me
adiestra nadie.
En cambio, reto a este Diccionario a
ver quién gana. Si él o yo. Si yo dejo más citas para la Historia
de las que él contiene en sus páginas gano yo.
Me gusta buscar rivales que tengan
alguna oportunidad, si no no tiene gracia.
El libro tiene unas 400 páginas con
una letra ni muy grande ni muy pequeña. Vaya. Yo pensaba que iba a
ser pequeña. Ya me está entrando el aburrimiento.
Yo genero una cita por frase que digo,
con lo cual creo que es muy posible que gane yo.
De taparme la boca, inventaré las
citas por mímica, y encima me llevaré un Nobel. No sólo ganaré,
sino que encima me llevaré un Nobel.
Con lo cual soy imparable. Ya me
gustaría a mi ser más parable. Pero no lo soy.
En fin, se admiten apuestas, por
supuesto. ¿Por quién apuestas? ¿Por el libro o por mi?
Estoy seguro que hay una parte de ti
que quiere apostar por mi. Y que sospechas que igual tiene razón. ¿A
que sí?
