Casarse es fundamental. Sin matrimonio
no hay familia y sin familia no hay sociedad. Es evidente.
¿Sobre qué quieres sustentar la
sociedad? ¿Sobre tus amigos memos? Eso es una memez. No tiene
futuro. Siguiente idea.
Los hombres y las mujeres se aparean
desde la noche de los tiempos no en vano. Algo tendrá el agua cuando
la bendicen.
Por lo tanto en estos tiempos tan
cruciales, en los que se están poniendo los cimientos de la sociedad
futurista que estamos destinados a poblar, es muy importante
dedicarse en cuerpo y alma a labores de fragua.
Por eso es muy importante que si te
pasas por El Corte Inglés, la única roca firme que tenemos en
España, cojas un catálogo de viajes de novios. Para hacer planes.
Un viaje de novios se puede hacer yendo
a Asturias, barato, o a Dubai, caro. Tu elección dependerá de tu
estilo y de tu bolsillo.
Personalmente me gusta la austeridad
como valor, no como imposición económica. Por eso a mi el Gobierno
no me impone nada, porque me autoregulo, como las fuentes de energía
del futuro.
Contrary to popular belief, el Gobierno
es tu servidor, no tu amo. Y como tal tienes que tratarle. Con un
guante de seda forjado en hierro.
Ahora bien, si eres un niño caprichoso
que no quiere casarse es normal que necesites un amo, porque no eres
capaz de serlo ni de ti mismo. Por tanto el Gobierno no tiene la
culpa de tus problemas, porque un servidor jamás es culpable de los
problemas de su amo. No hay malos sirvientes, sólo amos torpes.