martes, 24 de enero de 2017

SimCity Creator

El mejor SimCity que hay sigue siendo el 2000, para mi. Aquellos gráficos estaban demasiado ricos. Son los mejores gráficos que ha ofrecido SimCity, para el gusto de este gourmet.


Luego ya se lió todo. Salían los SimCitys como moscas. A la gente le entra la avaricia y sacrifica la integridad de la obra. Esto no se puede consentir.

Yo sí me puedo permitir todo, pero esto yo. Yo es que no me equivoco aunque lo intente. Lo puedo intentar hacer todo mal y, aún así, me sale bien. ¿No tenéis compasión de mi? Es una maldición.


Artísticamente es una cosa muy buena, porque te puedes hinchar a hacer saltos mortales que vas a acabar cayendo de pie. A mi plim, yo lo digo por vosotros, que así disfrutáis de una espectáculo más espectacular.

Mira, el secreto del éxito es tener buenas intenciones. Es mentira eso de que el camino al infierno está asfaltado con buenas intenciones. Que va. El camino al infierno está asfaltado de malas intenciones. ¿No es evidente?


Si tienes buenas intenciones no sientes culpa, que es la yaga del corazón que no te deja avanzar. Puedes tener la mejor empresa del mundo, pero si no tienes atendido este pequeño temita te va a ir mal.

Aunque te resistas a ello porque compromete tus ambiciosos planes, tienes conciencia. Y la conciencia es como un perro, si lo cuidas y tratas bien te va a ser fiel hasta después de la tumba. Pero si lo tratas a patadas cualquier día te va a soltar un mordisco que te cagas y tú encima te preguntarás por qué lo ha hecho.


Yo he cometido las peores judiadas que se pueden cometer, pero como lo he hecho todo con buenas intenciones soy inmune a la culpa. Ah, ¿que te he hecho daño con este despiadado comentario? Lo siento, es que lo he hecho para que mejores. Tu enfado no tiene sentido. Fin de la cuestión.

Y así, con la inocencia de un angelote, vamos avanzando.