Esta revista creo que tenía algo que
ver con el Festival Publicitario de San Sebastián. Puede ser, porque
era una pedantería de la hostia, esta revista
Parecía editada por creativos de
S,C,P,F..., de lo estirada que era.
Una cosa buena de la Crisis es que ha
acabado con las revistas modernas. Todo lo gratis, todo aquello que
su interés principal no es el dinero, ha desaparecido. ¡Aleluya!
Al eliminarse del tablero de juego
aquellas cosas que no dan beneficio económico nos hemos librado de
charlatanes que mucho bla, bla, bla, pero resultados ninguno. Uno de
estos charlatanes ha sido Obama.
Obama es como cualquier hipster: sabe
hacer unas infografías maravillosas pero de resultados no sabe ni
hacer la o con un canuto. Mucho Obamacare, mucho Obamacare, pero eso
es una mierda. Trump lo va a desmantelar de un estornudo.
El problema del hipster es muy
sencillo: tiene muchas ideas pero no conoce lo que de verdad pasa en
el mundo. Prefiere ser un niño de pañales toda su vida. En el mundo
pasan asuntos oscurísimos, terroríficos. Hay gente que como se te
ocurra pasarte de listo te mata. Así. Por lo tanto, antes de pensar
en poner en marcha cualquier plan revolucionario hay que pensar en
eliminar a esas personas oscuras. Y con el tipito fino de Obama no se
puede. Hace falta un tanque, como Trump.
Una vez eliminadas esas personas
oscuras ya sí, ya haz todos los Obamacares que quieras, porque eso
es muy buena idea. ¡Salud para todos! ¿Cómo no va a ser buena
idea? El error es que no tiene en cuenta la realidad, como cualquier
hipster o como Íñigo Errejón.
Ser un culofino está muy bien si no
estás rodeado de diablos negros. Ser un culofino en ese escenario es
ser un gilipollas, un pamplinas. Una señoritinga. Un chico que no
sirve para nada.
Pero como estamos rodeados, de momento,
de diablos negros pues antes de ponernos culofinos hay que eliminar a
los diablos negros. Y para eso hay que ponerse en plan chungo. Y eso
ni Errejón ni Obama lo saben hacer, porque son mariquitas.