martes, 17 de enero de 2017

Cave Story 2010 Nicalis Inc.

Para mi Cave Story es el mejor juego de la historia. Sí, ya sé que ayer era Street Fighter IV, pero es que la raza evoluciona.


Cave Story me mola porque, además de tener más sabor a 8 bits que los propios juegos de 8 bits, lo hizo un tío solo en su casa sin ayuda de nadie.

Tengo un gran sentido de la épica y soy amante de los cruzados. Y este colega que hizo Cave Story ha de ser un cruzado, si no no se entiende.


Por otro lado, hoy en día no se puede conseguir una cercanía y una intimidad como las que transmiten Cave Story en un estudio grande. Los estudios grandes son eso, estudios grandes, y en un gran estudio no hay intimidad, hay mucho de todo, pero no intimidad.

Así que si no tienes intimidad no puedes hacer nada que transmita intimidad. Tampoco hace falta ser un genio.


A lo mejor lo que necesita el mundo ahora es intimidad, por eso aparecen tantas películas europeas anunciadas en las marquesinas. Ya todos hemos tragado con el Gran Hermano. Tranquilos, Illuminatis. Misión cumplida. Ahora, si no os importa, nos vamos a nuestra habitación, que necesitamos estar solos.

La fama, que antes era a lo que no podía aspirar nadie, hoy la tiene todo cristo. Hasta la verdulera más soez tiene Twitter. Es razonable pensar que el lujo del futuro es la intimidad.


El lujo no existe, el lujo es lo que tiene menos gente. Los diamantes son lujosos porque hay pocos, no porque tengan nada ellos intrínsecamente. Si hubiera pocos zurullos de mierda y no cagáramos uno cada día las duquesas llevarían suntuosas diademas de mierda.

Así que se me ocurre que podías empezar a guardar la mierda que cagas, porque igual en el futuro, no sé, nos volvemos todos estreñidos y la mierda es tope lujosa. Nunca se sabe.