El segundo libro que he comprado sólo
para hacer bonito es este. ¿Qué gusto tengo, eh? Negro y rosa.
Queda superbien.
Quizás el próximo libro haya de ser
azul. Para equilibrar.
Al estar estos libros vendidos como una
puta mierda, porque cuestan 1,50€ y son una especie de best seller
de chichinado y una medio biografía de pseudofamosa me caen
supersimpáticos. No van de nada. Si fueran personas me llevaría
estupendamente con ellos.
Cuando veo libros es como si viese a un
montón de imbéciles pagados de sí mismos cuando no valen ni para
tirar del arado. ¡Grrrrrr, me dan una tirria...!
Yo no tengo ningún problema con que
alguien sea un inútil. Pero si el inútil va aquí de guay sí que
tengo un problema.
¿Los inútiles que van de guays sabrán
que son inútiles? Eso les salvaría. Con que un día rompiesen a
llorar avergonzados me daría por satisfecho.
¡Pero me temo que estoy pidiendo peras
al olmo!
Aunque si llegase ese día yo lo
celebraría. Más que hanukkah.
¿Os imagináis? Ese sería ese día en
el que toda la gente del mundo bailaría en las plazas.