jueves, 12 de enero de 2017

Dani Futuro num. 6

Un nombre español y la palabra “futuro” no encajan. ¿A que no? Parece una paletada. Como una copia de Nesquick que se llama Neschisck.


En español suenan bien cosas como “Mortadelo”, porque los españoles somos surrealistas. Vemos la realidad deformada, con tentáculos saliendo de las cosas.

Aquello de lo que huimos es lo que nos hace únicos.


Por otro lado, si todos nos mostrásemos tan surrealistas como somos esto sería el pasaje del terror.

Un español haciendo cosas como poéticas es la risa, porque para eso están los japoneses, por ejemplo. ¿Cómo le vas a ganar tú en lirismo a un japonés? ¿Pero tú eres gilipollas? Por eso los japoneses nos admiran tanto, porque somos lo que ellos jamás serán.


Por el mismo motivo yo admiro a los japoneses.

Sin embargo yo no soy japonés, sino español, así que las cosas que produzco son surrealistas, no líricas. Si fuera francés sería pedante, pero no, soy español.


Ponerse lírico siendo español es como la risa. Es confesar que eres pedorra creyendo que estás quedando bien. Un descojono.

Por eso zapatero a tus zapatos.