Cuando El Jueves molaba venían cosas
como estas. Yo el primer número de El Jueves que me compré era el
que coincidía con la inauguración de los juegos de 1992. En la
portada salía Rebollo con la flecha de fuego listo para disparar y
alguien le decía “¡Al pebetero no, a Solchaga!”.
Solchaga era el malo de aquellos
tiempos, por asuntos de impuestos o no sé qué. Solchaga era el
malo, como hoy son los malos otras muchas personas.
Y sin embargo Solchaga no era nada
poderoso, porque no se acuerda de él ni su puta madre. Me acuerdo yo
porque salía en El Jueves, pero de no haber salido en El Jueves no
me acordaría de él.
La comedia humana es, como su propio
nombre indica, una comedia. Hay malos, buenos, subidas, bajadas,
booms y cracks. Y, sin embargo, nunca pasa nada. Obama iba a salvar
el mundo y aquí no se ha salvado nada. Trump lo va a destruir y
probablemente no destruya nada. Solchaga era malísimo y ahora sólo
nos acordamos de él los que comprábamos El Jueves. Llevamos a punto
de la hecatombe nuclear desde que tengo uso de razón y aquí nadie
pulsa ningún botón. ¿No es evidente que NUNCA pasa nada?
Pero claro, si nos salimos de la
comedia humana, esa que nos da tanta bilirrubina, ¿qué coño
hacemos? ¡Amigo! Esa es la clave.
Si seguimos con la comedia humana es
porque nos gusta el jaleo, aunque si nos preguntan decimos que somos
runners y que hacemos una vida sanísima, aunque seamos radicalmente
adictos a las sustancias excitantes que suministra nuestro cuerpo
cuando hay jarana. Somos unos hipócritas finos. Bueno, tú, yo no,
yo soy perfecto.
Si sigues enganchado a esa movida es
por lo mismo que el yonki está enganchado al caballo: porque tu vida
es una puta mierda y está super vacía. Si tuvieras familia y te
gustase tenerla no andarías escribiendo comentarios en eldiario.es
propios de un jefe militar mongol. Si tu mujer fuese para ti una
bendición y no un estorbo te cortarías de llamar terroristas a los
de Podemos y fascista a la pobre Cospedal, que es una chica
estupenda.
Pero como te va la marcha sigues
liándola.
Yo, que como te digo soy perfecto, soy
más honesto y en vez de liarla y perder la perspectiva tomo Red
Bull. Porque me va la marcha pero no me gusta ser retrasado mental.