lunes, 16 de enero de 2017

Intersection Cars Now A guide to the most notable cars today Vol. 1

Un amigo se acaba de pillar un Audi todoterreno de esos. Q3 me parece que se llama.


Lo he mirado por Internet y estoy flipando. ¿Pero tú dónde vas con eso, tío? Si es un coche de futbolista. Y este era medio bueno, pero vamos, que siempre fue un 5. Y para 5 ya está Redondo. Así que, tío, este coche es la polla sin más, por tanto.

Yo, que soy más rata de biblioteca, me gusta más flipar con los coches en vez de conducirlos. Para mi el coche perfecto es uno eléctrico y autoconducido cuando la autoconducción esté perfectamente implementada, antes no.


Conducir me mola pero por la misma razón que a Lisa Simpson le gusta la pesca: por la sensación de tranquilidad. Lisa, cuando pesca, no pone cebo en el anzuelo. Por la misma razón yo voy a 100 por la derechita con la música, eso sí, bastante alta.

Pero los coches molan que te cagas. Y en este libro salen los más molones de todos.


Para más inri, estamos en un momento histórico interesante: la gente le tiene mucha manía a los coches. Contaminan y hacen ruido. Esto siempre ha sido así, pero la gente ha cambiado. Ahora la gente es mariquita. El plan Illuminati ha tenido éxito: han conseguido homosexualizar a toda la población, como predijo Rafapal.


Por lo tanto lo machote está baratísimo, porque ya no se lleva. Ahora se lleva ser mariquita. Por lo tanto lo que mola es ser machote. Este es el principio radical, de raíz, de la molonidad: hacer siempre lo contrario a lo que hagan los demás.

Así que tú que tienes buen gusto, tú que me lees, tú que sabes dónde buscar la mejor mierda y vienes a mi a comerla como la puta sucia que eres: sé machote. O machota, vamos.