martes, 31 de enero de 2017

Hitman Blood Money

Blood Money qué es, dinero ensangrentado ¿no? Dinero manchado de sangre. Dinero que has tenido que derramar sangre para ganarlo.


Hombre, si hay alguien capaz de ganar ese tipo de dinero ese es Hitman, está claro. Hitman no anda con hostias. Es frío y calculador. Tiene una misión y la cumple, nada personal. Simplemente hace lo que tiene que hacer.

El arma que más me gusta de Hitman es el alambre de estrangular. Podrías estrangular con las manos, sí, pero el alambre es más fino. Da un toque de calidad, de profesionalidad.


LinkedIn es el sitio menos profesional que conozco. Es bastante más profesional la frutería de debajo de mi casa. Allí son cercanos y no se llevan este rollo como manteniendo las distancias, rollo que dice, sin duda alguna, que tú no eres profesional sino que quieres parecerlo.

Cuando uno es una cosa no se esfuerza por parecerla. Es más, se esfuerza por parecer todo lo contrario, porque lo es tanto que le da pudor que la gente se admire y todo eso.


Sí, hablo por mi, evidentemente. De quién voy a hablar, ¿de ti, torcuato? Si eres un inútil.

Sin embargo LinkedIn es la red social que más me gusta con mucha diferencia. Aquí nadie va de guay, o sí, pero lo hace todo el mundo tan mal que no te enfureces sino que te derrites de ternura. Es como ir a una peluquería de señoras. Una cosa encantadora, que te alegra el día, que te descojonas por dentro sin que se den cuenta. Las señoras.


Yo, como soy tan guay, la gente que es un poco guay pero no mucho me enfurece, porque me parece pedante, me parece que se las da cuando no tiene motivos. Sin embargo alguien completamente no guay me encanta, porque es alguien sencillo, sin pretensiones, alguien abrazable, besable.

La gente sólo un poco guay quiere rodearse de gente guay, para serlo más, dando la prueba definitiva de que es poco guay. La prueba definitiva de que yo soy el más guay del Universo es que adoro LinkedIn. ¿Ahora lo entendéis todo?