Este es un tebeo sobre las miserias de
las familias. Imagino que Will Eisner estaría así en un momento en
el que andaba un poco jodido con esas cosas.
Francamente, no sé qué familia podría
superar las miserias de la sociedad que han salido a relucir en los
últimos tiempos. Tendría que ser una familia muy especialita.
Si tu familia es una horda de cuñaos
no te preocupes, los demás están mucho peor.
Mal de muchos consuelo cojonudo. Eso lo
sabe cualquiera.
A mi me va bien o mal en relación a
los demás. Si a los demás les va como el puto culo yo estoy
estupendo, porque ese es el juego social. Aquí a lo que jugamos es a
ver a quién le va mejor o peor en relación CONMIGO. No hay términos
absolutos en eso de “cómo te van las cosas”.
Yo en mi pueblo descubrí,
descorazonado, que las viejas jugaban a “a ver quién está peor
que quién de salud”. A eso se dedican las viejas. O sea, que para
que te fíes tú de las viejas. ¿Tú te fías de las viejas? Tú
eres tonto.
Por tanto, de la cuna a la tumba,
jugamos a ver quién gana. Es así. Puedes tener la madurez de pasar
de todo eso, pero para tenerla tienes que haber jugado previamente.
No puedes trascender algo que no has tocado.
Yo para esas cosas soy como Julian
Ross, sólo salgo a jugar cuando es imperativo. Si los retrasados de
mis compañeros pueden solucionar el partido, estupendo. Si no, ya
salgo yo, meto tres goles y todos para casa.
Pero, como a Julian Ross, a mi lo que
me gusta es follarme a mis fans. Eso de meter goles es para
fracasados. ¿Para qué quieres goles cuando te puedes follar a las
fans directamente?



