domingo, 23 de abril de 2017

Aristóteles en 90 minutos

Este librito es estupendo: en 90 escasos minutos tienes concentrada toda la sabiduría que le costó atesorar en toda su vida a un filósofo griego. Puede que sea una falta de respeto aberrante, pero como falta de respeto es muy práctica.


No me lo leído, porque no invita. Cuando tienes el mood filosófico no te apetece un librito enano de mierda, te apetece un tocho infumable. Esto es para las pijas que quieren fingir que saben algo de algo. Eso sí, ellas no confesarían que lo tienen: ellas lo leen pero para hacerte creer que tienen el grande. Ay, estas pijas. Tanto talento para hacer jugaditas y qué mal lo aprovechan.

Si eres pija yo te recomiendo que aceptes que lo eres. Eres superficial, un jarrón vacío, como decía un poeta camarero de Friends. Se te mira y resultas bonita. ¿Por qué quieres algo más que eso, si es magnífico? La gente profunda suele ser feísima, exceptuándome a mi, claro.


Las pijas alegran la vista, que es algo profundísimo. Contemplar la belleza desnuda es el acto más profundo que jamás conocerás. Todo lo demás son preámbulos hasta que logras contemplar la belleza desnuda. En el momento que lo logras puedes tirar todos los libros a la basura.

A las pijas si las echas un piropo se ponen contentas, al contrario que una feminista, que se enfada contigo. No tengo nada en contra de que una mujer sea algo más que un cascarón estético, pero tampoco tengo nada en contra de que lo sea. Tiene que haber de todo.


El óptimo es una mujer equilibrada, pero ¿qué oportunidades hay de hallar eso? Muy pocas.

Sé lo que estás pensando: si yo lo he conseguido tú también podrás. No estés tan segura, pijita.


Yo soy esa obra excelsa, esa master piece que no hay más que una porque es demasiado difícil de hacer. Confórmate con que, en mi grandeza, te aprecie tal y como eres.

¿Cuántos hombres encontrarás que digan cosas tan magníficas como las que digo yo? Pues eso digo. Que te conformes.