A todos nos apasionan los combos
imposibles. Sobre este principio se sustenta Marvel vs Capcom. Sin
embargo, lo que hoy tenemos entre manos es una cosa de nivel premium.
Diablos, no se me ocurre fumada mayor.
Ahí está Pedro Picapiedra, Fred, al lado de una versión
Hanna-Barbera de John Cena. Para el que no lo sepa, John Cena es el
Hulk Hogan actual, el luchador que encarna los valores americanos. Es
una especie de Capitán América, un noble chico de granja que por
encima de todo es honorable y leal.
Debajo están El Enterrador y otro que
no reconozco con Pablo. ¡Bueno! Para los coleccionistas, yo me haría
con esta pieza. En 30 años puede que valga pasta rica.
¿Llegarán los luchadores de la WWE a
la Edad de Piedra con una máquina del tiempo? No creo, porque están
vestidos de trogloditas. Supongo que en el universo de Los Picapiedra
aparecerá de repente la World Wrestling Rock o algo así. Pedro y
Pablo, a pesar de sus esposas, irán a ver las peleas y se verán
inmersos en alguna trama divertidísdima.
Es que son muchas pelis de animación
de segunda a mis espaldas. Sé lo que pasa en una peli mirando la
portada. La portada tiene todas las claves para saber si una peli es
buena o mala. No, en serio. No hace falta ver la peli.
Mirad, cuando uno se emociona con el
trabajo que tiene entre manos le pone una magia especial. Por tanto,
los que hacen la portada se ven inundados con la magia o el horror
del producto del que tengan que hacer la portada. Puede que vean la
peli y les parezca una mierda, con lo que van a hacer la portada así
con desgana.
Puede pasar también que los que vengan
del estudio para pedir que les hagan la portada vengan con desgana,
sin ilusión. Eso pasa cuando el proyecto que tienes entre manos te
la suda, y cuando algo te la suda acaba siendo una caquita. Y los que
hacen la portada se verán contagiados de esa desgana. Y harán una
portada desganada.
Por tanto toda la magia o la mierda por
la que haya pasado una producción encontrará su descarga en el
departamento gráfico. Y este, en función de lo que les eches como
gasolina, te darán una portada que transmita lo que les han
transmitido a ellos.
Así que yo no diría que esta peli
vaya a ser una mierda, pero no va a ser genial. Un 6,8. Ey, un 6,8 va
muy bien. Un domingo por la tarde es muy de pelis de 6,8.
Por cierto, nunca estoy de acuerdo con
la valoración de las películas de Netflix. La valoración siempre
está equivocada. Eso es lo que pasa cuando le das a la gente el
derecho de opinar. La Ley Mordaza debería extender su manto hasta
nuevos territorios.
Bien, queridos amigos, tenéis la
oportunidad de regalaros a vosotros mismos una pieza trash exquisita
con la excusa de regalársela a vuestros hijos. ¡Esto de los hijos
es un chollo! Es una excusa que vale para todo.