Así me gustan a mi ahora los anuncios.
Sin nada. El producto tan grande como el papel en el que se anuncia.
Una frase graciosilla y ya. “Tan fresco que te dejará helado”.
¡Ole la gracia!
Ya me dirás tú qué más quieres
hacer. ¿Todavía no te has enterado de que el sistema estaba
podrido? Hoy nadie en su sano juicio hace caso a las normas
com-pli-ca-dí-si-mas. Cuando alguien no te sabe explicar algo en dos
palabras piensas que es un timo. Y, probablemente, así sea.
Nadie es tan idiota hoy como para
atender a una campaña 360. Eso está sobadísimo. Es irónico,
porque lo más sofisticado del mundo es lo menos eficaz. Ya nos las
sabemos todas. Pero todas de todas.
Hoy lo más complicado es ser sencillo.
Más que sencillo hasta diría agreste. Este anuncio es agreste. Aquí
no tienen el más mínimo respeto por la sensibilidad del consumidor.
¡Mira mi producto, bastardo! ¡Cómpralo y cierra tu bocaza de
gusano! ¿Ves? Así sí me entero. Si me haces una compleja campaña
360 en Twitter, Instagram, Facebook y Youtube no me entero de nada.
¡Cuántos mensajes! ¿Tú te crees que con la que está cayendo
estoy yo para descifrar jeroglíficos?
Si tienes algo que venderme, amigo, te
suplico que seas claro y lo más breve posible. ¿Vendes Licor del
Polo? Guay. ¿Qué tiene Licor del Polo que no tenga Colgate? Ah, que
es muy fresco. Vale, vale, me lo apunto. Cuando me apetezca una pasta
de dientes fresca compraré Licor del Polo. Y ahora discúlpeme,
tengo prisa.
Todos llegamos a pensar que un BMW, más
que un coche, era una experiencia casi ascética, con La Mano. Pero
eso fue en el cenit de nuestra civilización. Ahora que estamos entre
los escombros no estamos para mano alguna. Estamos para soluciones
prácticas y funcionales. Dacia es la única marca de coches que
respeto ahora mismo.
Por el mismo motivo que respeto a Dacia
respeto a este anuncio. Ni Dacia ni Licor del Polo me toman por
tonto. Me dicen lo que hay y dejan que yo decida si me interesan o
no. ¡Diablos! Qué gente más atenta. Yo con estos sí me quiero
asociar.
Si por mi fuera este anuncio ganaría
muchos premios en festivales, pero es que yo soy demasiado fino.
Tendría que crear unos festivales con mi nombre donde yo tuviera el
Poder Absoluto. Pero como esa empresa es cansadísima casi que voy a
pasar.
¿No te digo que no estoy para
retrasadeces? Soy superconsecuente, man.