viernes, 7 de abril de 2017

Mentiras Arriesgadas

Esta es la típica peli que está muy bien pero que da pereza verla. A mi por lo menos.


Jamie Lee Curtis da la sensación de estar controlando la situación siempre. Ya ves, tiene al lado una montaña como Schwarzenegger y parece como si tuviese un perrito de aguas. Supongo que, en realidad, así es.

Jamie Lee Curtis da la sensación de que, como en la película, va de tonta. Pero como todos los que vamos de tontos por algo será.


Te reconozco que ir de tonto es muy cansado. Tienes que pasar por alto un montón de cosas irritantísimas en pos de la paz mundial. Pero merece la pena.

Pero no todo es altruismo; ir de tonto, además de bueno para la sociedad, te permite descansar. Estar todo el rato demostrando que eres la polla puede que esté bien para quien no lo es, pero no para mi. Prefiero rascarme la barriga. Te sorprenderías de los beneficios para la salud que obtienes rascándote la barriga. Mejor que una hamburguesa de, no sé, tofu. Algo de eso.


Si observas a las tortugas, para empezar, es posible que te mueras mirándolas, porque viven más que tú. Eso es porque las tortugas apenas gastan energía. Van despacito, aunque pueden correr mucho, pero ese es un secreto que no admitirán jamás. Las tortugas son muy Illuminatis. Luego se meten en el mar y aprovechan las corrientes marinas para desplazarse. Vamos, que las tortugas gastan menos que el Tío Gilito. El Tío Gilito debería ser una tortuga en vez de un pato.

Por eso las tortugas viven tanto. Encima no pagan alquiler porque llevan la casa a cuestas y paren en cualquier rincón de la playa en vez de estar apuntadas a Sanitas.


Como ves, la vida eterna tiene más que ver con no gastar energía a lo tonto que con los brotes de soja. Las tortugas no comen soja. Vamos, no exclusivamente.

Así que si quieres vivir mucho aprende de las tortugas. Luego dices que no doy datos útiles. ¿Cómo que no?