Esta es la típica peli que está muy
bien pero que da pereza verla. A mi por lo menos.
Jamie Lee Curtis da la sensación de
estar controlando la situación siempre. Ya ves, tiene al lado una
montaña como Schwarzenegger y parece como si tuviese un perrito de
aguas. Supongo que, en realidad, así es.
Jamie Lee Curtis da la sensación de
que, como en la película, va de tonta. Pero como todos los que vamos
de tontos por algo será.
Te reconozco que ir de tonto es muy
cansado. Tienes que pasar por alto un montón de cosas irritantísimas
en pos de la paz mundial. Pero merece la pena.
Pero no todo es altruismo; ir de tonto,
además de bueno para la sociedad, te permite descansar. Estar todo
el rato demostrando que eres la polla puede que esté bien para quien
no lo es, pero no para mi. Prefiero rascarme la barriga. Te
sorprenderías de los beneficios para la salud que obtienes
rascándote la barriga. Mejor que una hamburguesa de, no sé, tofu.
Algo de eso.
Si observas a las tortugas, para
empezar, es posible que te mueras mirándolas, porque viven más que
tú. Eso es porque las tortugas apenas gastan energía. Van
despacito, aunque pueden correr mucho, pero ese es un secreto que no
admitirán jamás. Las tortugas son muy Illuminatis. Luego se meten
en el mar y aprovechan las corrientes marinas para desplazarse.
Vamos, que las tortugas gastan menos que el Tío Gilito. El Tío
Gilito debería ser una tortuga en vez de un pato.
Por eso las tortugas viven tanto.
Encima no pagan alquiler porque llevan la casa a cuestas y paren en
cualquier rincón de la playa en vez de estar apuntadas a Sanitas.
Como ves, la vida eterna tiene más que
ver con no gastar energía a lo tonto que con los brotes de soja. Las
tortugas no comen soja. Vamos, no exclusivamente.
Así que si quieres vivir mucho aprende
de las tortugas. Luego dices que no doy datos útiles. ¿Cómo que
no?