viernes, 14 de abril de 2017

Suzuki Vitara

Hoy parece que los todoterreno con pinta de bugui bugui están en extinción, ¿a que sí? Todas las marcas se orientan al mercado familiar en los rediseños, con los cuñados de todo el planeta en mente. Se acabaron los coches para ir por el monte, ahora se hacen coches para gente que quiere dar la sensación de que va al monte pero no va.


Si tú no eres un puto loser te pasará como a mi: extrañas los tiempos en los que las cosas estaban bien. Por eso con un Vitara te pondrás contento, creo.

Suzuki actualmente todavía mantiene vivo el sueño con su Suzuki Jimny. Pero francamente, no es un coche para tirar cohetes.


Suzuki tiene fama de fabricar coches que, si los empujas, se caen. ¡No me extrañaría! Son muy estrechitos y muy altos a la vez.

Un todoterreno tiene que llevar una rueda de repuesto atrás. ¡De toda la vida! Pues eso ya no lo hay, fíjate. Ahora les quitan la rueda y los hacen más largos, para que quepa tu puta prole.


Un todoterreno está hecho para llevar a los perros, no a tus hijos. ¿Quién ha cambiado lo que estaba perfectamente como estaba?

Tengo entendido que ahora las berlinas están de capa caída a favor de los SUVs grandes. O sea, que si ahora eres Florentino Pérez tienes que llevar un SUV. Mala cosa. El Tío Gilito, un rico como Dios manda, jamás se dejaría ver en un SUV como si fuese un cuñado. El Tío Gilito llevaría una berlina, con su maletero largo como un día sin pan.


En resumidas cuentas, vivimos tiempos extraños. Todo está al revés. Personas que trabajan en rascacielos llevan coches diseñados para la aventura, cuando la aventura más intensa que viven es echar doble de azúcar en el café de la máquina.

“No, es que tampoco quiero que se note que en realidad soy un pringado. Me gustaría que la gente pensase que soy un tío aguerrido aunque no lo sea ni por asomo”. Aaaaaaah, vale. Así explicado lo entiendo. Perdona.