Tassimo llegó para robarle a Nespresso
esa cuota de mercado que no se identifica con George Clooney.
¿Quiénes serán? Deben vivir en catacumbas, a las que se entra por
esas escaleras de parking que llevan a Discos Metralleta.
Tassimo es Nespresso como más chupi
guay. Es como ir en bicicleta en vez de en coche. Comprándote un
coche apostarías sobre seguro, pero tú quieres decirle algo al
mundo: quieres decir que esos canallas no van a pasar por encima de
ti. Así que en un campo de batalla lleno de obuses y tanques tú
decides pasar por él en bicicleta tomando Tassimo.
No es por cortarte el rollo, pero yendo
en bicicleta te pueden dar un balazo superfácil. La bicicleta no
protege nada. Además, te voy a contar un secreto: cuando una
bicicleta se pone delante tuya en el carril de a 30 tienes el impulso
sádico de acelerar y aplastarla mucho. No lo hacemos, pero el
impulso lo tenemos.
Compréndenos tú a nosotros; venimos
de pasar un día horrendo con los proveedores. Sólo tenemos ganas de
llegar a casa a tomar un buen Nespresso y te encontramos a ti delante
nuestra a 30. Joder, pues nos entran ganas de pasar por encima tuya.
¿Qué no entiendes?
Que sí, si ya sabemos todos que a las
flores y a los delicaditos sentimientos hay que respetarlos. Que de
verdad, si ya lo sabemos. Eres como ese soldado vietnamita que vive
perdido en la selva, lleno de defensas, porque piensa que la guerra
todavía no se ha terminado. Tío, ha terminado hace la hostia. Por
Cristo, bájate de esa bicicleta, que no sé qué me da.
Lo peor es que luego llegas a casa,
subes la bici por las escaleras al tercero, que es donde vives, y te
pones un Tassimo. ¿A eso tú le llamas vida? Si por lo menos no
tuvieras que subir la bici hasta el tercero...
Las bicicletas son para el pueblo, que
son todo casas grandes, abres la cochera y dejas la bici. Ahí sí.
Pero aquí... ¡Es de tontos! Lo siento, tío.
La bicicleta y Tassimo me parecen
medidas de protesta. Medidas de protesta pacíficas. Me parecen un
poco ridículas, pero oye, trago. He visto medidas de protesta mucho
más ridículas. He visto muchas cosas.
A lo mejor tú ya eres contestatario
hardcore y en vez de Tassimo haces café de pote que compras en un
huerto urbano o alguna mierda. ¡Bueno, hijo! Tú haz lo que te
guste. Papá no te dice nada. Papá te quiere mucho.