Una de las mejores cosas que tiene esta
época es mirar las novedades de las marcas de helados. Es como el
catálogo de juguetes de El Corte Inglés pero en el lado opuesto del
año.
Este año me encuentro con un helado
basado en Oreo. Bueno, esto ya no es muy novedad, ya hay muchas cosas
basadas en Oreo. Falta un Renault Oreo. Pero aún así, como las
cosas basadas en Oreo están tan ricas, aceptamos barco.
Nestlé, antes Camy, nunca ha sido mi
marca de helados favorita. Aunque lo oculte no puedo dejar de
percibir un olor viejuno. Frigo, por ejemplo, no lo tiene. Es la
reina de las marcas de helados. Miko no era tan buena pero era muy
pop. Miko fue muy Sega con grandes obras como Mikolápiz o los
sencillos Patapalo, pero no sé si Miko sobrevive a día de hoy.
Frigo tiene grandes franquicias como
Magnum o Calippo. También Negrito. Frigo es como Nintendo, no sé
cómo se las arregla pero siempre tiene cosas que molan. Nestlé,
antes Camy, por su parte tiene Maxibom, que hay que reconocer que es
un helado de calidad.
Está claro que este helado Oreo habrá
que probarlo, pero tampoco tengo prisa. Ya he probado muchas cosas
que saben a Oreo. McFlurry Oreo, Milka Oreo... El Señor Oreo es una
puta barata, deja que lo toque todo el mundo.
Por otro lado el Señor Oreo debe estar
forrado, porque por cada cosa sabor a Oreo que se vende él se lleva
un cachín. ¡Joder con el Señor Oreo! Me temo que las putas baratas
somos, como siempre, nosotros.
Oreo es como tú respecto a tu ex,
jamás se podrá librar de tu sabor, aunque lo intente. Sin tu sabor
las ventas caerían en picado y no se puede permitir prescindir de
ti. ¡Jajajajaja! ¡Caíste en mi trampa, ajquerosa! Eso es lo que
quería conseguir desde el primer beso. ¿No soy diabólico?
Más allá de estrategias Illuminati,
mis preferidas con diferencia, ha llegado el buen tiempo. Las chicas
sacan esos pantalones cortísimos que, como las barbas, parece que no
se vayan a ir jamás. ¡No te fíes!
¿Tendrá mi ex uno de esos
pantaloncitos? Si todo sigue como lo dejé yo diría que no.