miércoles, 12 de abril de 2017

Nestlé Oreo

Una de las mejores cosas que tiene esta época es mirar las novedades de las marcas de helados. Es como el catálogo de juguetes de El Corte Inglés pero en el lado opuesto del año.


Este año me encuentro con un helado basado en Oreo. Bueno, esto ya no es muy novedad, ya hay muchas cosas basadas en Oreo. Falta un Renault Oreo. Pero aún así, como las cosas basadas en Oreo están tan ricas, aceptamos barco.

Nestlé, antes Camy, nunca ha sido mi marca de helados favorita. Aunque lo oculte no puedo dejar de percibir un olor viejuno. Frigo, por ejemplo, no lo tiene. Es la reina de las marcas de helados. Miko no era tan buena pero era muy pop. Miko fue muy Sega con grandes obras como Mikolápiz o los sencillos Patapalo, pero no sé si Miko sobrevive a día de hoy.


Frigo tiene grandes franquicias como Magnum o Calippo. También Negrito. Frigo es como Nintendo, no sé cómo se las arregla pero siempre tiene cosas que molan. Nestlé, antes Camy, por su parte tiene Maxibom, que hay que reconocer que es un helado de calidad.

Está claro que este helado Oreo habrá que probarlo, pero tampoco tengo prisa. Ya he probado muchas cosas que saben a Oreo. McFlurry Oreo, Milka Oreo... El Señor Oreo es una puta barata, deja que lo toque todo el mundo.


Por otro lado el Señor Oreo debe estar forrado, porque por cada cosa sabor a Oreo que se vende él se lleva un cachín. ¡Joder con el Señor Oreo! Me temo que las putas baratas somos, como siempre, nosotros.

Oreo es como tú respecto a tu ex, jamás se podrá librar de tu sabor, aunque lo intente. Sin tu sabor las ventas caerían en picado y no se puede permitir prescindir de ti. ¡Jajajajaja! ¡Caíste en mi trampa, ajquerosa! Eso es lo que quería conseguir desde el primer beso. ¿No soy diabólico?


Más allá de estrategias Illuminati, mis preferidas con diferencia, ha llegado el buen tiempo. Las chicas sacan esos pantalones cortísimos que, como las barbas, parece que no se vayan a ir jamás. ¡No te fíes!

¿Tendrá mi ex uno de esos pantaloncitos? Si todo sigue como lo dejé yo diría que no.