martes, 11 de abril de 2017

Basil el ratón superdetective

Este es un clásico Disney del que se habla poco. Remediemos eso.


Esta peli se estrenó cuando yo tenía, pon, siete u ocho años. Lo recuerdo porque en el cole nos mandaron hacer una redacción sobre la última película que habíamos visto y yo la hice de esta.

Por aquel entonces no había desarrollado la capacidad de síntesis que ostento ahora, por lo que gasté las dos caras del folio explicando los veinte primeros minutos, porque la peli me flipaba tanto que no podía dejar de hablar de ella.


¿Cómo dejan a un niño sólo un folio para hablar de una película? Una película es algo que te flipa, se necesitan cinco folios como mínimo. La educación está fatal, pero fatal fatal.

Lo que te flipa mal y lo que te aburre bien. ¡Vaya mensaje!


Afortunadamente, todos los niños constreñidos por un folio nos hicimos millennials y empezamos a hablar, a hablar y a hablar. No paramos quietos y nos perdemos en los laberintos que fabrica de la nada nuestra mente maravillosa. Pero como somos tantos, pero tantos tantos, tenemos a la peña loca con nuestras chorradas.

Al principio se nos miraba mal, pero en nuestra osadía hasta fundamos un partido político y desafiamos al macho dominante. Hay que reconocer que, además de cabeza, no andamos mal de pelotas.


Y como el macho dominante pegaba muy fuerte pero era tonto de capirote le enredamos con nuestras chorradas. Y ahora el macho dominante se pirra por un Tesla, como un perrito bueno.

Y ahora el macho dominante somos nosotros.