Actualmente Sandra Bullock es mi actriz
favorita. Vamos, con “actualmente” me refiero a estas dos
semanas. Dentro de una semana sabe Dios quién será.
En esta película Sandra hace de jefa
despiadada. Desde el principio nos dejan claro que es huerfanita para
que lo entendamos todo: no es mala, es que el mundo la ha hecho así.
Y por una serie de avatares se ve acogida por la familia de su
subordinado y tanto amor la abruma y decide quedarse. Fin.
Nadie puede resistirse al calor del
hogar, por lo que dice Hollywood. Y Hollywood no miente. ¿O sí? No
sé, eso de que el amor todo lo puede tiene pinta de ser verdad, lo
diga quien lo diga.
Básicamente yo me he educado según
los preceptos de Hollywood, como todo el mundo. Y tan mal no he
salido. Hollywood, por tanto, tan malo no puede ser.
Hollywood está lleno de judíos, que
dicen que es El Pueblo Elegido. Chico, si uno ya no puede fiarse ni
de El Pueblo Elegido ya me dirás tú de quién te puedes fiar.
En Hollywood dicen que hay mucha gente
superficial, pero si está regentado por judíos y los judíos son El
Pueblo Elegido eso no puede ser. O gente superficial o El Pueblo
Elegido. Y los mensajes que mandan las películas de Hollywood no son
muy superficiales. Así que opto por creer, ya que la lógica así lo
indica, que tanta gente superficial es imposible que haya.
Otra cosa es que tú de Hollywood sólo
hayas conocido a unas cuantas starlettes del tres al cuarto. Entonces
es normal que creas que Hollywood está poblado de gente superficial.
Las películas de dibujos animados y
las comedias románticas son las más profundas de todas, porque su
mensaje suele ser que el amor todo lo puede. Y no hay en el mundo
mensaje más profundo que ese.
Por eso yo no veo otra cosa. Alguna de
acción, pero protagonizada por Brendan Fraser. Así que de
acción-acción tampoco son.
