lunes, 10 de abril de 2017

Schweppes Naranja

Ya no se habla tanto del gin tonic, ¿eh? Cómo son las modas, se desvanecen de forma preciosa, como una bruma. El mundo derrumbándose y la gente haciéndose el Jordi Lavanda en bares de gin tonic. Me pregunto qué habrá salido mal.


Sin embargo las modas son como el café, dejan un poso. ¡Siempre! Por ejemplo, yo ahora me puedo reír a carcajadas del amigo que se hacía el sofisticado cuando siempre ha sido un patán. ¿Qué poso hay mejor que ese? ¡Ninguno!

A mi el gin tonic nunca me gustó mucho, porque está amargo, y a mi me gustan las cosas dulces. Irónicamente, mi primer pedo fue de gin tonic, cuando el gin tonic era de puretas. Es curioso cómo las cosas acaban siempre en el mismo sitio donde empezaron.


Resulta que mi amigo Luisito me pidió ayuda para una fiesta que daba su padre para sus compañeros de trabajo. Lo que es una legión de puretas, vaya. Luisito y yo, a nuestra corta edad, debíamos ser los barman de la fiesta. Dos niños rodeados de botellas de alcohol hardcore. Habría que haber tenido mucha personalidad para no caer.

Como no podía ser de otra manera, Luis y yo empezamos beber ginebra. No por nada, porque fue lo primero que pillamos. Y, claro, acabamos con un pedo como Alfredo. Por cierto, yo conocí a ese Alfredo del que habla el ripio. Otro día os hablaré de él.


Su padre nos echó la bronca y mi madre me vio llegar a casa descuajeringado. Pero, ey, ¡qué pedo! Mereció la pena.

Como veis, aunque las cosas no tengan ni puto sentido, como las modas, mola subirse al carro. Porque aunque las modas no vayan a ninguna parte siempre te dejan una experiencia. Y la experiencia sí va a alguna parte.


Puede que el gin tonic haya pasado de moda y vuelvas a tomar ron cola, como toda la vida de Dios. Pero mientras tomabas gin tonic como un pretencioso oficinista seguro que conociste a alguna chica, o hiciste algún amigo, no sé. Algo. Y eso queda. El gin tonic pasa, la chica y el amigo quedan.

Puede que no le hayas sacado ningún rendimiento real a la época del gin tonic, por otra parte. Bueno. Es que casos especiales aquí no atendemos.