El gran programa Top Gear de la BBC
nombró a Lancia mejor marca de coches de la Historia. Lo hicieron
basándose en su cara dura.
Los Lancia explotaban. Comprarte un
Lancia implicaba arriesgarte a morir. Sin embargo hicieron un modelo
impecable que lo petó en los rallys. Por ese comportamiento de genio
se llevó el galardón. Hacer coches siempre buenos como Renault es
muy fácil, mola más hacer una obra maestra y luego todo basura.
Lancia un día se pasó al refinamiento
estético. Si eres un paquete en todo no te queda más remedio que
hacerte gay. Por lo menos en ese pequeño feudo, que no interesa a
nadie, tú serás el Gran Pachá.
Ahora los Lancia, a pesar de sacar como
mucho tres estrellas en las puntuaciones, son bonitos. Son como el
coche de una pija mantenida que va al supermercado. El coche es una
mierda pero por fuera parece diseñado por la revista Vogue. Igual
que su conductora.
Sin embargo que el concepto Lancia sea
una aberración tan desmesurada, tan llena de altibajos, hace de esta
marca un buqué exquisito. Son tan chatarreros como un Tata pero van
de finos. La risa. El colmo de la jeta.
Tener jeta es una cosa cojonuda si
sabes que la tienes. Sin embargo, si eres un jeta y te crees George
Clooney estás jodido. En ese momento te conviertes en un cuñado, en
un baboso, y las tías escapan de los babosos como alma que lleva el
diablo. Te acabarás quedando con la ni muy fea ni muy gorda, la que
tiene que pencar con el patán. Es un patán pero, como tú, tiene
que tragar con lo que le toca. Y, en el mejor de los casos, si
trabajas podrás cambiarlo. Mejorarlo un poco.
Las gordas son mejores que las un poco
gordas, porque las gordas radicales follan mejor. Como han tenido que
cargar con el sambenito de gordas ya les da igual ocho que ochenta y
follan como elefantas. ¿Qué más les da ya que les llamen guarras
si ya les han llamado gordas? Jode más que te llamen gorda, así que
puedes tragar con lo de guarra y encima beneficiarte de las mieles
que ofrece ser una guarra.
Asimismo, es mejor ser un patán
descerebrado que un patán que se cree George Clooney. Con el George
Clooney tendrás un patán en la cama que se pretende comportar como
un amante sofisticado y te morirás de ternura o de irritación,
según te pille. Pero con un patán 100% español serás follada como
por un martillo neumático.
¡Qué divertido es esto de reducir a
la gente a despectivos estereotipos!