Seguimos el Especial Tiendas. Lo
seguimos con Emere, tu tienda de videojuegos.
Si lees algo más que la Jot Down,
sabrás que el coleccionismo de videojuegos hoy en día está al pil
pil. Tan al pil pil está que yo ya paso. ¡Yo passo, tío! Demasiado
niño rata desvirtuando la esencia de nuestro amado hobby pagando
cifras astronómicas sólo para que su estantería se vea bien
repletita detrás de él en Youtube.
Dejando de lado que el rollo
videojuegos está demasiado apestosillo para mi nivel de tolerancia a
las toxinas, Emere está guay. Tienen piezas bien seleccionadas a
precios razonables. Wallapop es mucho más niño rata que Emere.
Si quieres una Neo Geo Pocket, pon por
caso, estoy seguro que en Emere encontrarás una maquina que te
satisfaga. Si tienes más debilidad por la Wonder Swan estoy seguro
de que también quedarás satisfecho. Pero si ya eres fino filipino,
si tú ya eres gourmet-gourmet y no te tiras a piezas más ralas que
un Nintendo 64DD... ¡Igual tienes suerte! Lo que quiero decir es que
el escaparate de Emere augura buenas cosas.
¿Game Boy Light? ¡Tío, es que tú
eres muy fino! ¡No sé! Vete a preguntar. Yo creo que es el típico
sitio que te consiguen cosas.
Yo volveré a comprar videojuegos
cuando pase esta ola de rebuznez que los asola. Me compraré una Mega
Dirve con el cartucho en el que te venían el Golden Axe, el Streets
of Rage y el The Revenge of Shinobi y no saldré de la habitación
hasta que me los pete por el cacas a los tres. El The Revenge of
Shinobi será el más dificilillo, creo recordar.
Tendré que grabar las partidas porque
hoy en día si juegas y no grabas parece como que estás perdiendo el
tiempo.
Os contaré mis mierdas mientras juego
y haré archivos de 7 gigas. Y los subiré a Youtube. A ver si lo
reviento.
¡Youtube da asco últimamente! ¡Se
pasan a saco con los anuncios! ¿A quién coño le interesan los
anuncios hoy en día?