martes, 4 de abril de 2017

Samsung Curved UHD TV Crystal colour

Ah, las pantallas curvas de Samsung. No hay gloria más vana en El Corte Inglés.


No me entiendas mal: si a tu novia le han molado estas teles y se ha pillado una, bravo por ella. Claro que sí. Pero aquí, con todos los respetos, intentamos hilar muy fino. Así que tu novia, por ahora, la dejaremos de lado. Eso sí, con doble ración de Fresisuis, para que esté contenta.

Estas pantallas cometen ese pecado tan millennial, la innovación por la innovación. Si algo funciona no lo toques. Aunque se te echen los accionistas encima. Intenta resistir la presión, amigo. Intenta hacer sólo televisores baratos de calidad. Si logras hacer eso lograrás lo que nadie más sabe lograr.


Ceder a la presión es lo que hacen los perdedores. Los que no saben cuál es su sitio y se pasan la vida llamando a puertas de forma aleatoria. ¿Qué ventaja real nos ofrece una pantalla curva? Real-real ninguna.

Ellos te dicen que es más inmersivo, porque la pantalla “como que te envuelve”. Pero eso no es verdad. La verdad es que es una cosa curiosa pero nada más. Y con eso debería quedar cerrado el debate de las pantallas curvas.


Sin embargo, nos hemos embarcado en una misión espacial. ¡El futuro es la tecnología! Y como hemos apostado tanto por eso echarnos ahora atrás haría como feo. ¿Qué dirían de nosotros en el barrio? Tendríamos que volver con el rabo entre las piernas, a merced de las burlas de todos. Mira, por allí va el imbécil que apostó por la tecnología. Así que por orgullo seguimos adelante en un camino que no lleva a ninguna parte.

Mirad, hijos, yo en la vida he hecho apuestas muy fuertes. Me he equivocado poco, es verdad, pero cuando he tenido que aguantar la humillación lo he hecho. ¿Por qué? Porque me visto por los pies. Está claro que Samsung no lo hace.


Tragar humillado es una lección que, si todavía no has aprobado, tendrás que aprobar, querida Samsung, porque esa línea es la que separa a los hombres de los niños. Los niños siguen emperrados toda su vida en que acertaron; los hombres lo pasamos bien cuando acertamos y pedimos perdón cuando nos equivocamos. Algo tan sencillo es, por lo visto, mucho más difícil que hacer una pantalla OLED curva.

¿Por qué no dejáis esto como está, un experimento que tuvo gracia pero no tiene más recorrido? ¡Coño, porque menudo palo! Es eso, no es el NASDAQ.