Vaya nombre, ¿eh? Se han quedado a
gusto. Es como la típica abuela vestida de ángel del infierno.
¡Mimosín Ultimate! ¡Pero bueno! ¿Desde cuándo un osito de
peluche encantador puede ser “Ultimate”?
Si no te gustan los tiempos que vives
es porque estás muy achuchado, pero si nos olvidamos de eso por un
momento (si es que es posible, claro está) veremos que esto es un
pasote radical. Un parque de atracciones en el infierno. Tragar
ascuas.
¡Hasta Mimosín está pervertido! Si
Mimosín se deja apodar “Ultimate” no quiero ni pensar lo que
hará en su intimidad. Me temo que a Mimosín le gusta más el cuero
que a un tonto un lápiz.
Y si ya no me puedo fiar ni de Mimosín
¿cómo me voy a fiar de ti? Mimosín por lo menos es adorable, pero
a ti es que encima se te ve venir. ¡Vaya cara de robaperas! Si te
veo pasar por mi lado me agarro la cartera. Por lo menos ten la
decencia de Mimosín, disimula un poco.
Me enteré el otro día que uno del PP
tenía un cristo montado en el Canal de Isabel II que no te menees.
¡Otro igual que Mimosín! Le ves la cara y piensas que ese hombre
tendría que estar en educación especial, jugando con crayones. Pero
ahí le tienes, robando tu pasta y la mía. ¡Pero a lo loco! ¡A lo
loco! Como un sátiro retorciéndose sobre sí mismo.
Si ya no te puedes fiar ni de los
subnormalitos ya me dirás tú qué hacemos. Habrá que aceptar la
evidencia, esa que los millennials evitan: ninguno somos ni tan bueno
ni tan malo. Una mezcla. Como Mimosín Ultimate.
Hombre, yo de ser malo prefiero tirarme
al cuero, como Mimosín, porque eso de robar la pasta con toda la
cara sin ponerme rojo no me va. Como Mimosín, soy muy pudoroso.
Tomarle el pelo a la gente a saco me da cosa. San pasando.
Cuanto más hablo de Mimosín Ultimate
más me gusta. Me parece más veraz que Mimosín a secas. Nadie es
100% Mimosín. Si alguien te viene de Mimosín 100% sospecha, porque
está ocultando un 50% de Ultimate. Y el que se oculta es porque algo
tiene que ocultar. ¿No te parece? Ya ves. Ya te digo.
Lo que tendría que hacer todo el mundo
es imitar a Mimosín, aceptar su Ultimate e ir de cara. Ahora te veo
las cartas, Mimosín. Muy bien. Así sí jugamos. Si no, no.