Hombre, han abierto un Guess en un lado
del Mercado de Fuencarral. Qué buenas sensaciones.
Los que seáis jóvenes de verdad y no
de palo como yo no sabréis todo lo que significó El Mercado de
Fuencarral, claro. Cuando yo estaba como en COU empezaron a pasar
cosas maravillosas en Madrid. Esas cosas hallaron su buque insignia
(hoy flagship) en El Mercado de Fuencarral.
Todas las cosas guays que habíamos
olfateado en sitios como el Nature (ya no sé si existe)
cristalizaron en El Mercado de Fuencarral. Era la época en la que se
estrenó Trainspotting, se llevaba la cultura de club, las camisetas
compradas en la planta de niños, las zapatillas Puma, los pantalones
Lois, las chaquetas de chandal Adidas. ¡Wow! Aquello sí que fue un
buen pelotazo. Vaya que sí.
Luego no sé qué pasó. La calle de
Fuencarral se puso de moda y las marcas mainstream empezaron a poner
tiendas a lo largo de toda ella. Hicieron la calle peatonal y un día,
sin comerlo ni beberlo, El Mercado de Fuencarral cerró. El ciclo de
la molonidad, tan bello y tan trágico a la vez.
Sin embargo, que Guess abra justo al
lado de El Mercado es una señal muy jugosa. Guess no es cualquier
marca. Guess muerde. Guess se parece a Sisley, una marca como pija
pero con una actitud muy a saco. Sólo Guess puede permitirse abrir
tienda en ese lugar tan emblemático.
Si hay algo que recuerde a la molonidad
verdadera en Madrid ahora mismo es esta tienda. Lo demás es un
terrible insulto a la inteligencia.
Por otro lado, la modelo que
protagoniza la campaña de publicidad actual de Guess no es que
muerda, es que te cubre de saliva y te derrites, tipo Alien. ¡Cristo
bendito! Esa chica es pornografía se vista como se vista. Heavy
metal.
Así que nada, ya estáis todos pasando
por delante de esta tienda a mirar el escaparate. Os recordará a los
tiempos gloriosos.
Entrar dentro ya no sé. Vamos poco a
poco. ¿Os parece?