martes, 25 de abril de 2017

Monster Energy Ultra Red

Diablos. No se me ocurre un nombre más heavy metal. Hombre, si me pongo lo saco, pero no tengo ganas. No te molestes.


Monster es una marca curiosa. La bebida en sí misma no es que esté muy buena, pero los valores que evoca la marca son tan hardcoretas que yo creo que se ha aupado con el segundo puesto de las bebidas energéticas. Burn se ha quedado en nada. Mucho The Coca-Cola Company pero nada.

No diría que Monster está mejor que Burn ni que Burn está mejor que Monster. Lo que si te digo es que si te pillas una bebida energética es para sentir que eres un pasado de vueltas. Y eso lo consigue Monster y no Burn.


Burn, bueno, pues fueron tibios. E ir de tibio en el mercado de las bebidas energéticas es hacer el canelo. Es cierto que cuando salió Burn esto no estaba tan claro, pero he ahí la gracia, ¿no? Acertar cuando las cosas aún no están claras. Hoy acierta cualquiera de lo claras que están.

Monster, por su parte, pasó de todo y se tiró al monte. Al principio parecía una marca bakala (hoy cani) que se había vuelto loca, pero con el tiempo ha quedado meridianamente claro que la que apostó bien fue Monster y no Burn.


Red Bull, por su parte, sigue su camino sin mirar a los lados ya que ella es la reina y la realeza no mira a los demás, sólo al horizonte. Pero hoy no estamos aquí para hablar de Red Bull, que de ella ya hemos hablado muchas veces.

Imagino que The Coca-Cola Company, esa empresa que hace una bebida ya moribunda, pensó que eso de las bebidas energéticas, bueno, pues podría estar bien. ¿Quién sabe? Igual sí. Así que hicieron Burn, que no es una apuesta fuerte por si las bebidas energéticas no lo petan, pero si lo petan así pueden decir que ellos pusieron en esa casilla una ficha.


Sin embargo hoy la partida está muy clara: no verás a un sólo adolescente bebiendo Coca-Cola. Todos beben bebidas energéticas, algunas de las que ni de coña habré oído hablar. Hoy hay más marcas de bebidas energéticas que marcas de coches. Lo he dicho un poco así a la ligera pero seguro que he acertado. Sin querer. Ya ves.

Yo, de ser The Coca-Cola Company, haría lo mismo que Nintendo: apostar por ser Walt Disney. No tienen mucho que hacer en el ultraenergético mundo en el que vivimos pero tienen detrás toda una imaginería. Nintendo ha hecho los Amiibos y está pensando en abrir parques temáticos, dirigidos a avivar la imaginación. ¿Qué hará Coca-Cola? Tampoco es que me quite el sueño.