Yo el alcohol lo uso para limpiar
cosas, no para curarme nada. Si, pongamos por caso, me cae la tinta
en la mesa, me emociono porque eso me permite sacar el alcohol y el
algodón o el papel de water (según cómo anden los negocios en cada
época y convenga gastar más o menos) y ponerme a limpiar como una
hormiguita.¡Cómo me lo paso!
Limpiar cosas con alcohol es muy
divertido. La suciedad no es tal ante el alcohol. De una pasada ¡ras!
adiós suciedad. El problema es que el alcohol es un producto muy
agresivo y si con él limpias, imaginemos (imaginemos, ¿eh? No es
que me haya pasado a mi, no, no) un laser disc, pues te lo va a
desgraciar en enorme cuantía y tendrás que inventar algo para hacer
que ese laser disc siga molando. Porque si no la gracia se esfuma.
Afortunadamente tengo recursos. Vamos, los tendría si me llegase a
pasar, que ya te digo que no me ha pasado. No.
Hay dos productos de limpieza estrella:
KH-7 y Cillit Bang. KH-7 es más industrial, cuando usas KH-7 parece
que estás en una fábrica con maquinaria pesada. ¡Las turbinas
tienen que quedar limpias porque el teniente vendrá pronto a pasar
revista! ¡Cómo emociona limpiar con KH-7! Te crees que eres muy
importante cuando eres un puto mierda.
El otro es Cillit Bang. Cillit Bang es
KH-7 domesticado. Es George de la Jungla cuando lo traen a la ciudad.
Tiene un agradabilísimo color rosa que da ganas de comerte el
producto y huele como mejor. Pero no te engañes, es KH-7 que se ha
hecho homosexual. KH-7 ha venido a la ciudad y se ha dado cuenta de
que en la ciudad uno tiene más éxito si se viste de homosexual. Y
como de tonto KH-7 no tiene un pelo se ha vestido de homosexual.
¿Cuál es mejor? Hombre, yo pienso que
un producto de limpieza tiene que ser más como KH-7, porque lo que
quieres es arrancar la grasa y no invitarla a té. Pero, claro, si tu
mujer te dice que vale ya con tus asuntos de mecánico que tienes
toda la casa que esto parece un taller más que una casa pues casi
mejor que uses Cillit Bang y así tienes a tu chochito contentín.
Como veis las cosas no suelen ser
mejores o peores, suelen ser adecuadas o inadecuadas. Si te vas a la
industria pesada no saques el Cillit Bang porque se van a reír de
ti. No, no, da igual que limpie igual que KH-7, porque limpia igual.
Es una cuestión de virilidad. Que no, que no les cuentes que limpia
igual. ¿No te enteras? Lo que quieren es reírse de ti, no cuál es
la verdad o no. La verdad es que rosa=mariquita y Cillit Bang es
rosa. Fin del asunto.
Si has quedado con tus amigas pedorras
saca el Cillit Bang, porque van a decir de ti que eres un chico
refinado, aunque en tu imaginación ya te las hayas follado a todas.
Bueno, a la gorda no. La gorda que se haga un dedo.
Lo que puedes hacer también es tirarle
a todos el producto de limpieza a los ojos y que se queden ciegos
mientras sus pupilas se abrasan ante tu regocijo, porque estás ya
cansado de tener que comportarte de una u otra manera según el
entorno el que te halles. Esta, aunque es la opción más sensata en
teoría de todas y Dios te premiaría por elegirla, en el mundo de
los hombres te puedes enfrentar a varios años de prisión por
utilizarla, alocadamente. Así que yo no te la recomiendo, por
prudencia.
Como ves, del acto más sencillo se
pueden sacar teorías fascinantes. Como tú no puedes hacerlo cada
vez necesitas actos más y más complejos, como ese pervertido para
el que el orgasmo nunca es lo suficientemente potente. ¡Ah! ¿Y a mi
que me cuentas? Haber visto más los dibujos animados, no las
noticias.
Que ahora la culpa de que seas un trozo
de yeso va a ser mía. Sí, mis cojones.