martes, 30 de agosto de 2016

Periodo de prueba gratuito de 48 horas Xbox Live


El mundo de la segunda mano es un mundo extraordinario. La falta de garantías queda suplida por la magia de lo inesperado. Así que imagínate qué guay cuando me encontré este periodo de prueba de dos días para Xbox Live dentro de no sé qué juego que compré.


Lo gris eso que hay que rascar para ver el código está sin rascar, así que imagino que esto seguirá siendo válido a día de hoy. Lo que pasa es que nunca encuentro el momento para usarlo. ¿Cuáles son esos dos días perfectos? Tengo que buscar 48 horas en las que no haga otra cosa que jugar on line al Street Fighter IV.

Me temo que nunca los encontraré. Primero porque yo ya no estoy para esos trotes, ya no soy ese adolescente que puede pasar 48 horas jugando a la consola tan panchamente, yo con 20 minutos al día ya me cuesta. Y segundo porque antes de jugar on line prefiero irme al puerto a pelearme a navajazos por una bolsa de garbanzos, porque es un ambiente más refinado que Internet. Internet es el peor arrabal en el que te puedes meter, todas las emociones socialmente inaceptables están en Internet. Por eso es tan peligrosa y tan extraordinaria.


Si quieres volverte loco no tienes más que meterte en Internet. Un foro de Internet es mejor que un bar de chulos y putas, porque como la gente no tiene la presión de la presencia física te puede decir unas cosas que a la cara jamás se atrevería a decirte. Lo malo es que te van a decir cosas espantosas, pero lo bueno es que te van a decir cosas espantosas. En un foro de Internet vas a sentir lo que en “la vida real” jamás podrás.

Últimamente me he metido en DeviantArt, después de un tiempo retirado de los lodos de Internet, y la mierda ya ha vuelto a empezar. Tíos que me dicen cosas que dan como miedo, tíos que quieren ligar conmigo a la que sea un poco amable con ellos... ¡Internet! ¡Internet! ¡El Gran Leviatán! La Bestia de la que hablaba el Apóstol San Juan es Internet. No hay tal bestia, somos nosotros mismos diciendo lo que no se puede decir en sociedad, pero eso no significa que no exista.


Internet abrió La Caja de Pandora, por fin había un sitio donde lo secreto dejaba de serlo. En Internet puedes dejarte llevar por las pasiones más abyectas, y eso es algo que sin duda debes hacer, porque bajo las pasiones más abyectas yace el niño que eres aplastado por el mundo, sin clemencia. Sólo explorando el barro podrás encontrar la perla. Y si buscas algo en esta vida es esa perla, no otra cosa. Créeme.

Si hay algo que me produzca ganas de vomitar son las personas que pretenden ser todo el tiempo refinadas en un mundo que no lo es en absoluto. ¿Cómo puedes ir de dama de las camelias cuando a diez metros se están matando por un cacho de pan? Evidentemente tú formas parte del entramado que provoca que dos personas cualesquiera puedan llegar a matarse por algo tan pequeño. Y sin embargo tú las miras con desprecio, como si la cosa no fuera contigo, como si estuvieras por encima de eso.


Me temo que eso es sólo una pretensión de un alma cobarde. Si no fueras cobarde te darías cuenta de que es tu ira y tu desprecio los que hacen que el mundo esté así. Tú los contienes, como negando esa parte de ti, adjudicándosela a otro. Harías mejor metiéndote en Internet para que la bestia que eres tú también, no te engañes ni pretendas engañarme a mi, se desfogue un poco y así se calme. Y calmándose calmará también a la de los demás, porque esas vibraciones sin armonía dejarán de existir, sublimándose de bellísima forma.

Tienes que hacer algo con esa mierda que hay en ti aparte de negarla. No sólo por ti, porque cualquier día te va a dar un chungo, imbécil, sino también por todos los demás. El mundo es un estercolero, no sé si te has fijado. Y tú tienes una parte de curro en el tema de la limpieza. Hazlo como quieras, no tienes por qué meterte en Internet si no quieres, puedes ir a un comedor social a servir sopa a los desfavorecidos. En tu estilo ya no me meto, lo mismo que yo no quiero que tú, vulgar foca, te metas en el mío.


Pero lo que no me puedes hacer es ir de dama de las camelias. Eso sí que no. Eso no lo tolero. Mi estilo es ese. No tolerar a las damas de las camelias.