Este es uno de los casos en los que la
traducción mejora el título: White men can´t jump. Ni me compares.
Esta peli se parece a Abierto hasta el
amanecer en que tiene dos partes muy diferenciadas, pero no para
bien; la primera parte es cuando el blanco y el negro se conocen, se
chulean, se hacen socios, empiezan a chulear a los demás y hacen
mazo de bromas con las madres todos. Esa parte de la peli es de
sobresaliente, un Oscar para White men can´t jump.
Ahora, luego llega la segunda parte. En
las películas la cagan cuando aparece la piba. “La piba” debe
ser un item que exigen los productores para hacer una película, por
rollos de estudios de mercado y tal, porque si no yo no me lo
explico. Cuando en cualquier peli entra “la piba” se jode todo el
rollo. Como en la vida real, vamos.
¡Con lo que molaría toda la película
con los dos vacilando a todo cristo y ganando torneo tras torneo! ¡Ya
está! ¡Esa es la puta peli! ¡Eso es lo que todos recordamos de
esta puta peli!
Pero no, luego tenemos que meternos en
las cenagosas aguas de que el puto blanco es un pringado, que su piba
lo desprecia porque es muy fácil de provocar, que el negro le chulea
y le deja en ridículo... Buf.
¡Eso no mola! ¡Eso es un puto drama!
¡No me gustan los putos dramas! ¡Yo me quiero reír! ¡La peli se
llama Los blancos no la saben meter, por Dios! ¡Uno espera
descojonarse desde el principio hasta el final!
En fin, si no fuera por la parte
dramática la película sería un 10, pero ahora siempre que la veo
en la estantería me pasa la mismo: de primeras dadas me da el
subidón y quiero ponérmela, pero luego me acuerdo del puto
aburrimiento de la parte de drama y paso de ponerla. Habéis
triunfado, de verdad. Mi director´s cut de esta peli sería quitar
todo ese cacho de drama, y para rellenar el pedazo agujero que la
dejaría, no sé, repetiría varias veces las escenas más graciosas.
Así, a capón.
¿Qué más da? Tienen entidad por sí
mismas.
“Pero el guión dejaría de tener
consistencia”. Pueeeeees... ¡Art nuvó!
Yo qué sé, tío. Déjame en paz, puto
pesado.
Y nada, que la peli mola por lo que
molan todas las pelis: por los torneos. La peli molaría si sólo
tratase del torneo que tienen que ganar estos dos. Ya está. Esta
peli tendría que ser como Contacto Sangriento, peli en la que
también hay puta piba, pero coño, no se come la mitad de la
película, la puta piba. Contacto Sangriento mola porque es un torneo
en el que cada luchador es diferente, está el gordo de sumo que es
como una montaña, está el delgadito que es super ágil y se mueve
como un mono, está el héroe, está Chon Li... ¡Vamos, un puto
peliculón! Y la peli trata del héroe superando rivales en el
torneo. Ya está.
En esa peli el chino que acompaña al
héroe le da buenos consejos, le dice que pase de la piba porque la
piba siempre te nubla la vista de los verdaderos objetivos, las pibas
son así, esa es su gracia y su maldición. ¡Coño, por fin buenos
consejos! Claro, tío, si te dejas embriagar por el perfume de la
chati no vas a poder pensar más que en la chati. No hay peor droga,
te lo digo yo.
Pues eso tendrían que hacer los
productores de Hollywood. Dejarse de tanta chati y darnos más
manduca. ¡Coño, que me enseñen esos estudios de mercado donde dice
que siempre tiene que estar “la piba”! ¡A los estudios de
mercado se les hace decir lo que a uno le da la gana, hombre! ¡Les
hago yo otro que demuestra lo contrario!
Tanta piba, tanta piba...