miércoles, 31 de agosto de 2016

La Cigala Salvaje Arroz Exótico y Original


Francamente, a mi daría mucha vergüenza ir diciendo por ahí que mi producto es “exótico y original”. Exótico todavía me atrevo, pero original... ¡Qué original soy! Cuando uno dice que es original deja de serlo. ¿No?


En fin, como yo he tratado con algún que otro responsable de marketing de este mundo de Dios, pues chico, aunque pusiera “Arroz me cago en tu puta madre hijo de puta” pues me quedaría igual que estoy. Porque sé que en esos mundos la lógica no existe, las normas allí son inventadas, absurdas. No llegues allí con sensatez porque te vas a tropezar en los dos primeros minutos.

En los mundos del marketing el miedo ha creado un mundo aparte, como Satanás inventó unas reglas aparte de las de Dios porque le dio el punto de que estaba cansado de tener que obedecer siempre a Dios. Al ser Satanás un tipo muy brillante, según cuentan las Escrituras, pues claro, se le piró un poco la pirulilla. Lo que tenemos la peña brillante es eso, que se nos puede pirar un poco la pirulilla si no tenemos los cojones bien plantados en la tierra.


El caso es que el director de marketing, como Satanás, ha inventado un mundo que contraviene todas las reglas que Dios inventó para que fuésemos felices por toda la Eternidad. En este mundo tú puedes tirarte mucho el pisto y decir de ti mismo que eres la hostia, el mejor de todos, porque en este mundo la gente en vez de pensar que eres un gilipollas y que te vayas a tomar por culo, subnormal, lo que va a pensar es que eres la hostia, el mejor de todos.

Como ves es un mundo no exento en absoluto de candor.


En este mundo puedes tratar a la gente como si fuesen ovejas, ya que en este mundo las personas son como ovejas. Si les dices que hagan algo lo harán, porque al no tener capacidad de pensamiento crítico no se les pasa por la cabeza, ya que no tienen, hacer algo distinto a lo que tú les hayas ordenado.

En este mundo la seducción no tiene sentido porque es un gasto de energía inútil. Sugerir que tu producto, quizás, sea muy bueno no tiene sentido cuando puedes afirmar rotundamente que tu producto es muy bueno. Que esto sea cierto o no no tiene importancia porque en este mundo la gente ni busca ni compara, lo que se hace es ir donde va Vicente. Y como Vicente dice que esta es la mejor opción de todas las que hay sobre la mesa debe ser porque esa opción es la mejor.


Este mundo es maravilloso si te dejas llevar por él como si fueses al parque de atracciones. Cuando dejas de creer que vives en un mundo donde el norte está al norte y el sur al sur podrás disfrutar de centelleantes paradojas de la física sin que te pueda ocurrir nada malo, ya que es un mundo de fantasía y todo lo que ocurre en él está en tu imaginación.

Puedes aceptar las locas reglas del director de marketing y venderle mierda a millón el gramo, ya que en este mundo la mierda es oro y el oro es mierda. Así pues puedes dedicar tu vida a otras cosas que sean de tu interés ya que, 5 minutos antes de la reunión con el director de marketing, puedes ir al baño de la empresa y cagar una suntuosa mierda que te van a comprar por muchísimos euros, entusiasmados.


Una vez superada la infantil esperanza de que el mundo del director de marketing tenga en absoluto sentido real podrás robarle todo su dinero a cambio de ningún esfuerzo, porque en este mundo el esfuerzo es castigado y la vagancia recompensada. Puedes entrar y salir de él como si de Matrix se tratare y sacarle todo su oro y usarlo para fines con sentido real en el mundo de Dios. Esta, y no otra, es la maestría en el mundo del director de marketing.

Mira, me están entrando ganas de ir a cagar. ¡Por fin! De mi cajero automático anal van a salir lucrativos billetazos de 200. ¿Qué compraré con ellos? ¿Un viaje para mi mujer? ¿Una reforma de la casa para mi madre? ¿Un automóvil para transportar a mis familiares y amigos? Cualquier cosa que tenga una utilidad real, naturalmente.


Y todo a cambio de una olorosa y suntuosa mierda.

Knock, knock, Neo.