miércoles, 24 de agosto de 2016

Spiderman


¿Qué se sentirá al ser Spiderman?, te debes preguntar. No está mal. Es un poco cansado, no te voy a mentir, pero bueno, compensa.


El traje que me diseñó Steve Ditko es un poco agobio, eso también es verdad. Con un antifaz con forma de tarántula iba que me mataba, pero no, me tuvo que poner esta capucha de cabeza entera. En diciembre está guay, pero en agosto no hay quien pare.

Lo de que te conozca todo el mundo... Pues tampoco te creas que me fascina. Mira Batman, qué tranquilo, oculto entre las sombras de la noche. Pero no, yo tengo que balancearme entre los edificios como si fuese una atracción de feria. Saludo y me pongo para las fotos y eso, pero no me vuelve loco. No te molestes.


Lo de los supervillanos es lo que menos me preocupa de todo. ¿El Buitre? Un vejete. ¿Doc Ock? Otro vejete. ¿Electro? Un colgado. ¿El Rihno? Un desgraciado.

Y para encima tengo a Gwen Stacy y a Mary Jane, o sea, que lo tiro.


Luego soy un nerd, que me permite ganarme la vida bien cuando soy Peter Parker y la sociedad me respeta. Me respetan de Spiderman y me respetan de Peter Parker. Chico, es que no puedo pedir más.

El sentido arácnido es una bendición, siempre me protege de todos los peligros. Va a pasar algo y “bzzzzzz”, sentido arácnido. Esquivo la farola que se iba a caer encima de mi y sigo andando.


¡En fin! Que todo bien. Casi estoy más preocupado por los supervillanos, porque les vaya un poco mejor, vamos.

El otro día me crucé con Doc Ock y ¡madre mía! ¡Cómo había engordado! Ahí vestido con ese pijama verde que no le favorece nada, arrastrando los pies como si ya hubiese perdido todas las batallas. Le saludé así en plan colegas, pero nada, encima el viejo es orgulloso y me negó el saludo. Si es que le he acabado cogiendo compasión.


El Buitre es el que más me divierte de todos. Con esa nariz que sirve de ganzúa, si te has olvidado las llaves. Tengo que reconocer que lo que me gusta de El Buitre es que no se rinde, siempre intenta remontar el vuelo. Lo que pasa es que le ves así tan delgaducho y tan poca cosa que no sé, no puedes evitar sentir también un poco de lastimilla. Como que ya sabes que nunca va a conseguir ser un supervillano de primera categoría, como el Doc Ock, bueno, como fue el Doc Ock, al menos. Pero el chaval sigue ahí dale que dale.

Creo que fue el primer supervillano con el que me enfrentó Stan Lee. Le tengo cariño por eso.


Electro está como una puta cabra, yo de Electro me alejo todo lo que puedo. Estos típicos chicos que nadie les hace caso te dan como mucha pena y te acercas a ellos a ver si les puedes echar una mano, pero como están destrozados por dentro a la que te descuides te pega una descarga de 100.000 voltios y te jodió el día. Nunca se sabe por dónde te puede salir, es peligroso porque está completamente a merced del cacao que tiene en la cabeza.

Si veo a Electro por la calle me cruzo de acera, aunque me haya visto. Prefiero quedar mal con él a que se le pueda escapar una descarga de 100.000 voltios.


Y bueno, el Rhino hasta me cae bien. Es un salao. Es ahí brutote y tal pero tiene corazón. A mi los brutotes de corazón me gustan, lo que pasa es que tampoco te puedes fiar mucho porque, como es tan brutote, igual se le escapa una cornada así jugando y te deja la espalda hecha polvo. Así que con el Rhino bien, pero le tengo un poco a distancia por esto que digo.

Y nada, que así en líneas generales ser Spiderman está guay. Encima tengo un beso para la historia de Hollywood en mi haber y para qué quieres más. No todo el mundo tiene un beso para la historia de Hollywood en su haber.


Total, que bien.