martes, 16 de agosto de 2016

N3 Ninety-Nine Nights


Musou.


¿Qué? ¿Qué dices? Que te meto, imbécil. ¿Cómo que musou? ¿Qué coño dices, pin pin?

¡Que nooooooo! ¡Cómo te pones, tío! En verdad para los nervios no hay nada peor que la ignorancia.


Musou es un género, hombre. ¡Cómo te pones! Mira, el musou es un género que se inventó Koei, una compañía de juegos, en su clásico Dynasty Warriors. Bueno, no sé si fueron ellos-ellos, tampoco sé si Edison inventó la bombilla, dicen que era un farsante, pero bueno, aquí me ceñiré a la historia oficial, que soy un experto pero tampoco un experto de la hostia, joder.

Dynasty Warriors es un beat ´em up normal pero con la particularidad de que hay muchísimos enemigos. Así que mola más que un beat ´em up normal, porque a cuantos más enemigos le metas más mola todo, como en la vida. No es lo mismo meterle a un pin pin que a 10 pin pines, ¿no? A cuantos más pin pines metas mejor quedas con tus amigos, más macho eres, más te chupan la colita las chicas... Lo sabe todo el mundo.


O sea, que un musou es un beat ´em up con muchos más enemigos de lo normal.

Luego Koei aplicó el mismo concepto a la saga Gundam, que no sé si sabes que es de robots, o mechas, que es lo que tienes que decir si quieres quedar de entendido. Un robot japonés gigante es un mecha. No sé si también está el tema de si el robot está tripulado o no, creo que un mecha tiene que estar pilotado por un humano, como Mazinger, pero no estoy seguro.


Total, que ya has aprendido dos nuevas palabras: musou y mecha. Vamos guay.

Como el puto concepto mola y lo de arrollar cientos de enemigos mola que te cagas porque las pibas te chupan la colilla, otras compañías se han apurado a copiarlo. El ejemplo reciente más grande es el de Nintendo con Hyrule Warriors, el musou de Nintendo con el universo de The Legend of Zelda.


Y otro ejemplo es el del juego que nos ocupa, desarrollado por Microsoft Studios.

Este juego está regulín, pero como es un musou mola porque los musous molan. El tiempo que pierdas jugando al puto juego es directamente proporcional a lo que mole el musou en cuestión. Así que este mola regulín, porque no he perdido mucho tiempo con él.

Mira, si quieres quedar de guay tienes que hablar de mechas y musous. Lo de mecha igual lo conoce más gente y será como la muleta para el toro, algo que te permite sobrevivir en la plaza. Pero si quieres la victoria absoluta saca lo de musou, que será como el estoque, con el que el animal morirá a tus pies.


Dirás musou y los pin pines de la reunión en la que estés dirán “¿pero ezo qué éh?”. Y tú les explicarás la mierda que te acabo de explicar yo. Quedarás de guay, por encima de todos los demás, y la piba buena del grupo se fijará en ti. Iréis al baño y allí te limpiará el sable, porque ahora lo de saber de videojuegos es algo muy cool y muy respetado socialmente.

Una vez alimentada con tu leche, volveréis a la reunión. Y allí seguiréis hablando de otro montón de banalidades sin ningún puto tipo de interés, como las que hoy aquí exponemos, mientras tu vida se te sigue escapando como arena entre los dedos.


Pero la diferencia es que te habrán limpiado el sable en el lavabo y, oye, pues ya tienes algo que contar.

O sea, que no digas que las mierdas que cuento no valen para nada. Valen, pero en su justa medida. Tampoco voy a hacer que tu vida cambie de mierda a oro en unas líneas, la has jodido demasiado.


¡No soy tan poderoso!