sábado, 27 de agosto de 2016

Cuestión de pelotas


A mi Ben Stiller mñé. Me parece un tipo disfrazado de Walt Disney que en realidad quiere vengarse de los que le hicieron de menos en el colegio. Me recuerda a Pablo Motos. Para mi Ben Stiller y Pablo Motos son la misma persona habitando dos cuerpos diferentes a la vez.


Para ser Walt Disney hay que haber hecho las paces con tu pasado. No puedes ir hablando por ahí de la importancia de la magia y la ilusión cuando en tu interior arde el fuego de la venganza. Eso te convierte en un farsante y en un Walt Disney prefracasado. Porque en todo tu trabajo siempre se entreverá ese resquemor mal resuelto todavía.

Lo que tienes que hacer si quieres vengarte de tu pasado es vengarte de tu pasado, no hacerte el Walt Disney. Lo que tienes que hacer es partirle la cara a Biff Tannen, como nos enseñó Regreso al Futuro, no evitar eternamente ese enfrentamiento fingiendo que eres el abuelito Papá Noel.


Parece ser que Ricky Gervais le soltó esto mismo a Ben Stiller una vez a la cara. El pobre Ben se quedó impresionado, le dijo que nadie había visto su alma con tanta claridad antes. A mi Ricky Gervais me parece que cojea del mismo pie, por eso detectó la farsa de Ben, porque también él es un farsante.

Ricky Gervais me encanta en The Office, el odio que le tenía a sus jefes queda completamente retratado en esta comedia tan conceptual, tan de plano fijo y, hala, chaval, a destruirte por dentro sin que yo ni siquiera tenga que mover la cámara. Sin embargo le he visto en alguna comedia hipster por ahí como haciéndose el profundo y, caray, no me ha podido revolver más el estómago.


Esta Cuestión de pelotas, que es lo que le falta a Ben, me temo, es una peli bastante agradable. Con Zoolander no puedo pero no por la peli en sí, sino por todo el fanatismo que ha suscitado después. Como alguien más me vuelva a venir contándome que Zoolander es una obra de culto puedo estallar. Que me lo dijeran una vez me gustó. Dos lo soporté. A la tercera ya estallé.

El mensaje de Cuestión de pelotas es bueno. Te dice que, tío, no gastes tu vida en un ridículo gimnasio super chupi intentando construir ese hombre que quieres ser pero no debes. Vete al gimnasio de Average Joe, que es un gimnasio más sencillo, más tranquilo, donde podrás hacer amigos y tomarte la vida de una manera más inteligente. Corre un poquito en la cinta, haz unas pesitas, tómate un batidito con la chica guapa si tienes la suerte de poder hacerlo y pa casa, a ver la tele. No hace falta más.


A mi Vince Vaughn me cae bien. ¡Vaya apellido! ¿Cómo se pronuncia eso? ¿Vggggn? Joder con los putos ingleses, qué complicado lo hacen todo. Me parece un tipo sensato y sencillo, como el personaje que representa en esta peli. He oído por ahí que es muy odiado porque no sabe interpretar, pero a mi me parece que lo hace muy bien. Que no sea Jim Carrey no significa que interprete mal. ¡Cómo es la gente! Siempre tiene que andar sacando peros de todas partes.

Ben Stiller me resulta un poco irritante por lo que digo, pero bueno, que no exploto ni nada. Exploto con los que me quieren contar, por cuarta vez, lo que mola Ben Stiller. Con esos sí que exploto, no con Ben.


Owen Wilson, otro de la pandillita que no sale en esta peli, me parece un guaperas culoperas que si fuese chica tendría el chocho derretido con su mera mención. Dicen que el tronco se pasa la mitad del día con ganas de suicidarse, rasgo común a las personas con una sensibilidad como la de Wilson. Por un lado te hace irresistible y por otro te da ganas de suicidarte. Porque este mundo es demasiado insoportable para una sensibilidad como esa.

El germen del movimiento emo.


El mismo rasgo que Kurt Cobain.

Yo, como ya pasé la oscura línea de los 27, edad en la que mueren todas las rockstars de estas características, ya no estoy preocupado. ¡Uf! ¡Qué alivio!


Y nada, que Cuestión de pelotas es una buena película. Yo porque, bueno, he aprovechado para decir un par de cosas de otro par de cosas que pienso y que no digo habitualmente, porque ya me dirás tú cómo vas a hablar de estas cosas tomando café. Pues no se puede. Ahí tienes que hablar de que le tienes que cambiar el aceite al coche, porque el aceite es la sangre de un coche. ¿No lo sabías? Es la sangre de un coche.

Con eso bastaría. Cuestión de pelotas es una buena peli. Ya está.