viernes, 26 de agosto de 2016

Juez Dredd


Si, como a mi, te gustan los hombres cachas, esta peli es para ti. En ella Stallone sale con un uniforme de Tío Cachas Con Éxito Social que te quedas todo loco. ¡Cómo le quedan los pantaloncitos ajustados en el muslo al gachó! Me pongo yo eso y, no sé, yo creo que no me quedaría tan bien.


Stallone en esta peli es un Juez, un poli del futuro que, como todo está manga por hombro, es poli y juez a la vez. En el futuro no están las cosas para burocracias. Hay tanto crimen que las cosas se tienen que resolver rapidito, porque si no no darían abasto. Así que si te pilla el Stallone de esta peli haciendo de las tuyas vas bien jodido, porque te juzga ahí, mientras estás robando el reproductor de Blu-Ray y lo mismo te pega un tiro.

Stallone en esta peli es un Juez de primera categoría, muy justo. Su historial es intachable. Pero resulta que un tipo que es hermano suyo o no sé que hostias que, además, también era Juez antes, le hace el lío y queda desterrado.


Total, que Stallone se queda sin ese uniforme que le sienta tan bien y le echan fuera de la civilización, a que se busque la vida sin uniforme ni nada. Pero como es tan cojonudo, pues es cojonudo con y sin uniforme, así que se las ingenia para que las cosas vuelvan a su sitio y el impostor sea castigado.

Vamos, un poco lo que nos ha pasado a todos alguna vez en la vida.


Es una fábula costumbrista, Juez Dredd, en realidad.

En esta peli salen unos robots de los que hablé en el primer post de este blog que te quedas loco perdido de lo que molan. A la altura de los robots malos de Robocop, si no les superan encima. Son como, no sé, como diseñados por un niño, que tiene la mente libre de prejuicios y diseña cosas que molan de verdad, ya que las cosas que molan de verdad son, ya sabéis, como a uno le salen sin filtros sociales.


Esta peli mola porque es tipo de estas de los 80 o principios de los 90 tipo Robocop o Terminator o esas pero que no es tan conocida, no está tan sobada, lo que hace que su puntuación en el molonómetro suba. Como sabes, que algo esté poco sobado socialmente implica más puntuación en el molonómetro. Así que no sé qué haces hablando en las redes sociales de ese restaurante tan cuco que has descubierto el otro día porque te lo van a destripar en cero coma.

No digo que no haya que ayudar a la masa a orientarse en esta jungla de asfalto, pero, caray, algún oasis resérvatelo para ti solito.


Ya, ya, que eres muy buena persona. Que no puedes evitar echarle una mano a los más desfavorecidos. No, si lo entiendo que te cagas, ya te lo digo yo.

Como imagino que ya sabrás, Stallone para mi es de los mayores artistas de nuestra época. Y me gusta tanto porque va disfrazado de tío cachas tonto pero que de tonto no tiene un pelo. Su mensaje no es un mensaje tipo Woody Allen, que hay tantos mensajes tipo Woody Allen que me va a dar un colapso nervioso ya. Es un mensaje más de hombre, de los valores que a los hombres nos emocionan, porque son cosas nuestras. El honor, el valor, la nobleza, la derrota, el deber, el tirarte encima de una granada para salvar a tu compañero, esas cosas tan importantes en la vida pero que en el arte se suelen obviar demasiado.


Claro, como los artistas somos así como mariconettis pues de esas cosas ni papa tenemos. Pues no, Stallone sabe latín, de esas cosas, y con su carrera nos enseña lecciones bellísimas que, más a día de hoy, son cruciales para que la sociedad pueda avanzar de manera correcta.

Vamos, que Stallone es de mis artistas favoritos, lo mismo que a ti te gusta, no sé, Velázquez, El Bosco, Goya, esa peña. Además de más original yo creo que es más práctico, porque ahora te venden en quioscos las mejores películas de Stallone por dos putos euros. ¡Vete a El Prado a comprarte reproducciones de Las Meninas, a ver cuánto te piden! Vamos, y que con Rambo, por ponerte un ejemplo, estás entretenido hora y media. Hora y media de estar contento no te la quita nadie. Pero mirando las putas Meninas... No sé, tío, si te estás hora y media mirando Las Meninas tú no eres un aficionado al arte, tu eres el loco ese que se ha escapado del psiquiátrico y que todo el mundo anda desesperado por pillar.


Las Meninas. ¡Menudo fraude!