¡Bungie! Para mi bungie siempre será
la cuerda con la que en el Worms hacías puenting, no la compañía
que desarrolla la saga Halo.
¿Qué decir de Halo 3? El buque
insignia de Xbox, el Master Chief, ese gran personaje mudo. Bueno,
creo que es mudo, en Halo ODST me pareció oírle hablar, espero
estar equivocado. Los grandes protagonistas de videojuego han de ser
mudos, eso lo sabe todo el mundo. Master Chief, Link, Gordon
Freeman... Y alguno más habrá.
Según Miyamoto, sirve para que seas tú
el verdadero protagonista, que el que ponga palabras a la acción
seas tú y no un guionista. Compro esa idea. No me parece
irrefutable, pero mira, compro. Me siento big spender, yo hoy.
Halo 3 me la suda por la historia, la
cual no recuerdo absolutamente nada. Pero compro, radicalmente, la
idea de que no tengas una barra de vida que se va agotando, sino que
se rellene si te escondes un rato del fuego enemigo. Eso hace al
juego mucho más dinámico. ¡Pero muchísimo más! No sé cómo
podíamos jugar a FPSs antes de Halo. Menuda mierda.
También mola que lleves un arma en
cada mano y uses los gatillos izquierdo y derecho para dispararlas.
¡Eso también mola cantidad!
Yo no siento como muy “mío” Halo,
empezó en la primera Xbox, la de diseño soviético, y yo ahí
andaba a otras cosas. Me compré el 3 en 360 porque, oye, habrá que
ver de qué va la mierda esta del Halo y tal. Me lo acabé, lo que
dice mucho del juego, ya que yo me acabo muy pocos. Así que Bungie
merece un 10.
Siento más mío Doom, pero yo es que
soy un tipo old school, peino canas videojueguiles, y los niños
actuales, como sabéis, me pueden comer la polla. Yo buscaba Doom en
CD-ROMs de shareware cuando vosotros ni habíais nacido, ingratos
mamelucos, así que un respeto al capitán.
Saber jugar a Doom es como saber latín.
Si sabes latín vas a saber francés, italiano, español y no sé si
algo más. Catalán, gallego, esas lenguas iguales al español que
sienten que tienen entidad por sí mismas. ¡Ni medio problema! En
catalán hijo se dice hij y en gallego hijiño. Guay. Una lengua de
puta madre, la que tenéis vosotros. Ey, ey, mazo respeto. Que yo
luego me ría a vuestras espaldas no quiere decir que no os muestre
respeto a la cara.
Lo siento, en mi cabeza no podéis
entrar. Ahí mando yo.
Yo no tengo ningún problema con las
“identidades nacionales”, si me permito hacer bromas con ello es
porque lo respeto bien. ¡No os vayáis a enfadar conmigo ahora por
eso, hombre! Yo soy un sucio madrileño, problema central de todos
los problemas de esa España que no es Madrid, la cual desconozco.
Soy chulo, egocéntrico y me creo más importante que tú. Tú te
ríes de mi por eso, yo me río de ti porque hablas igual que yo pero
dándole “un puntito”. Y le llamas lengua. ¡Y luego el chulo soy
yo! ¡Lo tuyo sí que es chulería, tío! ¡Con dos cojones!
Estas cosas se han vuelto tan
intocables, tan tabú, que un alma divertida como la mía se siente
incapaz de no tocar un poco las pelotas. ¡Tío, relájate! No digo
que los fachas no sean así como muy borricos y tal, pero ¡joder! Yo
no te he hecho nada. Yo estoy de tu parte. Pero que esté de tu parte
no significa que no me ría de ti, como me río de todo el mundo. Si
quieres mi respeto he de considerarte mi igual, y yo de mis iguales
me río. Pero a saco, además.
El problema es que ves a los fachas
como un colosal enemigo cuando, en realidad, son unos perrazos
bonachones que si los conocieras tan bien como yo no te darían más
que ganas de abrazarlos. ¡Y soy bastante más rojo que tú, te lo
aseguro! Pero ser rojo no significa ser gilipollas. Vamos, viéndote
a ti uno podría pensar que sí, pero no, te lo garantizo.
¿Que no te dejaron hablar catalán
durante la dictadura? Joder, tío, es que yo ya ni me acuerdo de eso.
Si le tuviera que guardar rencor eterno a cada persona que me ha
jodido en la vida... ¡Es que no podría avanzar ni una micra! Que
sí, que sí, que llenaron las cunetas de cadáveres y ni perdón
piden. Hay que joderse. Pero emperrarse y hacer el bicho bola no va a
arreglar nada.
¡Estoy seguro que yo he pensado muchos
más planes maquiavélicos que tú para matarlos a todos y quedarme
de rositas! ¡Vamos, muchos más y mucho más mejores! ¡Infalibles!
Pero, ei, tampoco es plan de cargarse a nadie. No sé. Luego me
sentiría mal.
Así que, tío, chill. Eeeeeeei, chill.
Toma, fuma de esto. ¡Me lo ha pasado un facha! No, si esos van de
rectos y todo el rollo, pero gustar les gusta como a todos. ¡No te
jode! Tontos pa algunas cosas son, pero para estas... ¡Para estas
son tan listos como nosotros!
Vente pa Madrí, hombre. Ya sé que
somos así como un poco tal, pero ei, esa es nuestra gracia también.
Tú tienes playa, yo tengo gracia. Uy, Carmena lo está dejando todo
estupendo. ¿No te he contado? Ha puesto fuentes nuevas en la Casa de
Campo, ha renovado los semáforos de mi calle, ahora los perros
pueden ir en Metro... ¡Vamos, una cosa...! ¡Una cosa cojonuda!
¿Y la Colau qué tal? A mi me cae
bien, es fea pero me cae bien.
¿Ves? Ni con los feos tengo problemas.
¡Aprende de mi!