¿A quién no le gusta Minecraft? A mi.
No, no es pose. Yo este juego lo jugué cuando sólo era un juego
descargable gratis allá por los tiempos de maricastaña, el 2007 o
algo así. Ni idea, ni me acuerdo ni me importa. Y, oye, estaba muy
bien. Muy original. Lo que pasa es que se me hacía tedioso todo el
trabajo que había que hacer y lo dejé. Sin más. Sin rencores. Ahí
te quedas, tío. Yo me voy por mi camino, tú no sé lo que harás.
¡Joder! ¡Pues mira lo que hizo, el
hijo de puta! ¡Comerse al mundo en dos bocados! Su creador es un
gordo apestoso que twitea una foto de una fiesta en una mansión con
Selena Gómez (con Selena Gómez, ojo) y pone, lloriqueando, que eso
del dinero es lo más vacuo que le ha pasado nunca.
Tío... Yo no digo que las fortunas
enormes no te dejen un poco vacío. Sí, te alejan de la gente, sólo
se acercan a ti por tu dinero. Lo sé muy bien. Sólo quieren tu
reflejo, no a ti-ti. Es descorazonador, es verdad.
¡Coño, pero no pongas la foto con la
mansión y con Selena Gómez! ¡Y menos en mitad de una crisis
mundial! ¡Que es que parece que nos estás vacilando! “Ay, qué
triste estoy”, y nosotros aquí comiendo los huesos de las
aceitunas para desayunar. Hombre, tío. No te pases. Que encima eres
el típico gordo al que se le mete en cero coma. Ten cuidado. Que nos
puede dar la inquietud.
El creador de Minecraft está muy
triste, porque Microsoft le ha pagado un gritón de dólares por su
juego y ahora se siente vacío. Que eso del dinero no da la
felicidad, dice. ¿Y para saber eso tienes que vender Minecraft? Eso
lo sabemos todos. A mi lo que me parece de loser, aquello que revela
que no eres más que un gordito patético, es que te paguen esos
millones y, a renglón seguido, te vayas a hacer una fiesta a una
mansión y a invitar a Selena Gómez. Ahí es donde patinas, ahí es
donde tu alma de chichinabo queda expuesta como el grillo campestre
que es, sin duda.
Lo que tienes que hacer si te dan un
gritón de dólares, o al menos lo que haría yo, es meterlos en el
banco. Ya está. Los guardas ahí y que el señor banquero haga
negocios con él. Que te dé, no sé, un 3% de interés. 3,8% si le
rascamos un poco, al puto avaro. Con eso vas que te matas. Casi
podrías vivir solamente de los intereses mensuales de tu fortuna.
¿Por qué lo de la mansión? ¿Por qué lo de Selena? ¿No será que
ese era tu sueño de toda la vida, no diseñar videojuegos? ¿Acaso
mi querido gordito lo único que quiere en esta vida es ser popular?
¿Que la chica guapa de la clase le dé, al fin, un besito? ¿Es eso,
gordi? Dime, gordi. No me mientas, gordi.
Mi querida foca, mi querido elefante
bebé, es ahí donde patinas. Tú no quieres diseñar videojuegos, tú
lo que quieres es que los demás te acepten. ¡Qué triste destino el
tuyo! ¡Hacerte millonario sólo para que quede tajantemente claro lo
que siempre lo estuvo pero no tenías el valor de reconocer! Sí, tu
vida está vacía. Es un hecho. Sin Minecraft no eres nadie. Selena
Gómez no te daría el besito si no fueses el creador de Minecraft.
¿No es triste eso?
Yo, que soy muy listo, soy uno de esos
tipos gloriosos, ya sabes, me he cuidado bien de que me quieran sin
tener un puto duro. Cuando se trata de hacer amigos o amigas o
amiguitas me cuido muy bien de esconder todos aquellos de mis
talentos que puedan oler a dinero. No es por eso por lo que quiero
que me quieras. No quiero que me quieras por mi gloria, quiero que me
quieras por mi miseria. Por el Golum que se esconde detrás de esta
atractiva cara entre niño y hombre. Por el sádico, el loco, por la
mierda que soy.
Escondo mi cartera para que te comas la
mierda. Si la pruebas, te gusta, la tragas y pides más estarás
aceptado o aceptada en mi pequeño club. Si no ya te pueden dar por
culo.
Por eso el enfoque de Gordito es malo.
Nadie le quiere por su grasa, le quiere por su cartera. Por eso te
sientes vacío, subnormal, no porque el dinero tenga nada de malo.
¡El dinero es de puta madre! ¡No sabes lo de puta madre que es el
dinero!
Expón tus chichas. Haz el Supermeneo.
Deja que veamos la sucia bola de lípidos que eres, desnuda,
gloriosa, patética, infame. Y deja que, poco a poco, la aprendamos a
apreciar. Eso es lo que te traerá la felicidad. Una vez feliz, mi
orondo amigo, podrás vender todos los videojuegos que quieras
porque, como bien sabes, mi foquil amigo, si sigues a Cristo todo lo
demás se te dará por añadidura.
Y no al revés, gilipollas. Que tú
coges primero todo lo demás y luego pides a Cristo.
Sí, pa ti va a estar. Tú eres
gilipollas. Foca.