miércoles, 3 de agosto de 2016

Adaptation. El ladrón de orquídeas

Mira que fui yo de Charlie Kaufman. No creo que haya habido nadie tan de Charlie Kaufman como yo. Ni de Brian Michael Bendis. Pero ya ves, la vida pasa y yo mejoro. Y lo que antes me parecía inmenso ahora me parece pequeño y ruin, como el parque del al lado de mi casa.


Adaptation es la película que cualquier guionista quiere hacer. El guión lo es todo, y está tan retorcido que es imposible que pase desapercibido. Para una persona “normal” igual está demasiado retorcido, pero para mi, que me retuerzo más que una boa, fue delicatessen.


Hay que reconocer que la forma de aproximarse al concepto me fascina. Charlie Kaufman, y en eso sigo admirándole, está obsesionado por la pureza. Así que del encargo de adaptar el texto El Ladrón de Orquídeas a cine él quiso quedarse con lo más puro y último: la belleza de las orquídeas. Como sabéis, hay mogollón de orquídeas diferentes, y su forma depende del ambiente en el que se hayan desarrollado. Es decir, el ambiente al que se hayan tenido que adaptar. Lo mismo ocurre con las personas. Lo mismo ocurre con Charlie Kaufman. Charlie Kaufman es el típico tío superinteligente que, por eso, le cuesta mucho encajar en los ambientes. Y la película trata sobre él mismo, recibiendo el encargo de adaptar El Ladrón de Orquídeas a cine.

Un tic que me repugna mucho de la gente inteligente es ese autodesprecio que con tanta soberbia manifiestan. Tío, SI CONOZCO A ALGUIEN QUE ESTÉ ENAMORADO DE SÍ MISMO ESE ERES TÚ. No me vengas con cuentos. No me vengas llorando. No me seas attention whore. Yo también estoy enamorado de mi mismo, la diferencia es que yo lo voy gritando a voces. Esto tiene el riesgo de que te suelten algo que te joda, pero por lo menos es más honesto y más digno que hacerte el cachorrito perdido. Así que ese rollo me parece como muy siglo XX y me repugna.

La peli trata de la epifanía que Charlie sufre cuando se da cuenta de que su retorcimiento nunca le llevará a ningún sitio si no aprende a aceptar las cosas sencillas de la vida. Y como esa epifanía, por lo que se ve, la tuve yo muchísimo antes que el señor Kaufman, pues le desprecio. Así de claro. Lo siento, pensaba que eras mejor. Pensaba que tenía más que aprender de ti. Eres un lento, has tardado mucho en darte cuenta de algo de lo que yo me he dado cuenta antes. No sólo antes, mucho antes. Así que donde antes veía un ídolo ahora veo a un pobre idiota.

El argumento de Adaptation es el argumento de El Chiringuito de Pepe, la nueva serie entre cómica y dramática de Santi Millán. Santi Millán es un reconocido chef de renombre internacional que por avatares de la vida se ve obligado a volver a su pueblo natal, o si no es natal ahí vive familia suya. Y se da cuenta de que ir de estirado por la vida no vale cuando te bajas al barro. Que sus espetos cocinados por el superchef no valen nada comparados con los de Pepe, el del chiringuito, que no sabrá de alta cocina pero sabe conectar con la gente, como sale diciendo en la telepromo.


O sea, Charlie, que tu masterpiece es, básicamente, El Chiringuito de Pepe. Pues me quedo decepcionado, Charlie, lo siento, tío. Tanto salto mortal, tanta cabriola, tanto rollo de tío torturado... Para que te salga El Chiringuito de Pepe. Lo siento, pero eso de que “las personas sencillas tienen mucha sabiduría, aunque no lo creas” es algo a lo que he llegado antes que tú. Y, claro, pues... No sé. A ver, quizás en el futuro supere la decepción y te vuelva a amar. Claro que sí. Pero de momento te tengo como ese tío que parecía tan guay que al final sólo es un gilipollas. A mi cuando me pasa eso se me parte el corazón.

Así que, bueno. Me quedaré con la satisfacción de que he llegado antes a cosas que un guionista increíble, probablemente el mejor del mundo. Así que tan malo no debo ser. No, no me voy a poner autodespectivo, no tengas miedo. Esa es una etapa que también ya pasé hace tiempo.