Ah, Big. Si no te mola Big, no sé.
¿Cuál es el motivo de tu existencia? Dime, ¿qué te mueve?
¡Solicito saber la motivación de tu personaje, maldita sea! Si no
no puedo dirigir.
Cuando dos personas han de asociarse se
necesita saber la clave de la relación, explícita o implícitamente.
No, no me cuentes cuentos: ¿tú qué quieres sacar de esto? Ah, esto
otro, vale, vale. Ya te pillo. Sí, pues por mi no hay inconveniente.
Vamos a ello.
Sin embargo las personas a las que no
le gusta Big temo que me ocultan algo. Tu discurso no tiene sentido.
Se desmorona cuando dices que no te gusta Big. Si echas eso a la
fórmula la solución explota. Así que, dime, ¿de dónde viene esta
animadversión? ¿Tu padre? Es tu padre, ¿verdad?
¡Ah, papá era muy duro! ¡Claro que
me gusta Big, pero a mi padre no le gusta que me guste! ¿Me
entiendes ahora, Juan? ¡Es eso!
Vale, vale, no te pongas baboso, tío.
Tampoco es para tanto.
Pues... ¡Yo qué sé! ¡Búscate la
vida, tío! ¡Esta peli es de puta madre consigo o sin ti! ¡Menudo
peliculón!
Esta peli va de lo que yo sueño: ser
un adulto pero por dentro un niño. Por eso me gustaba tanto de
pequeño, porque decía “Esta gente... ¡Esta gente sabe de qué va
el rollo! ¡Sí, sí, por aquí va la movida que yo quiero, por
aquí!”
Si quieres montar tu vida de otra
manera que no sea la más cómoda posible para ti estás haciendo una
chapuza, tío. Vamos, ¿para quién trabajas?
Ei, no te tienen que molar las mismas
movidas que a mi. Entiendo que eso de una máquina de Pepsi en
medio del salón, bueno, no te vaya. Flipo con que no te vaya, pero
lo entiendo. A ti te mola más una mini bodega con vinos porque,
chico, a ti te mola mucho el vino. Vale. Compro. Prefiero la Pepsi,
pero, ei, respect.
¡Pero cojones, es que el resto de la
casa es una cárcel! A ver, ¿para qué tienes aquí este libro de
arte si a ti no te gusta el arte? No, no, que te conozco desde
pequeño. No. Esto a ti no te mola. Lo sé yo. ¿Qué coño pinta
esto aquí?
Joder, pues a eso voy. Diseña la
movida para ti, no para tu padre. ¡Que le jodan a tu padre! Si fuera
más listo acabaría entendiendo lo que estás haciendo. No puedes
hacer caso a un tonto, aunque sea tu padre. Vamos, eso sí que
tendría gracia.
“'¡Ay, Juan, gracias! ¿Cuánto te
debo?”. Nada, hombre, nada. No me toques los cojones más en un
rato y creo que con eso será suficiente.
Total, que tienes que verte Big un par
de veces al año, al menos. Prescripción facultativa. Aunque sea
sólo para no perder de vista el horizonte. Para saber dónde está
tu verdadero destino.
Si te enredas con demasiados
documentales del canal Historia, buf... Te veo mal. Te veo... ¡Te
veo que no te veo! ¡Fíjate lo que te digo!


