Esta peli me la recomendó un gran
tipo. Sólo por eso ya es buena.
Pero es que encima luego lo es por más
cosas. Va de un chavalín listo en un pueblo vikingo que sólo se
dedica a luchar contra los dragones. Claro, el chaval el músculo que
tiene entrenado es el cerebro y el resto del pueblo cuestiona su
capacidad para cazar dragones. Así que le dan de lado.
Como le dan de lado, el chaval siempre
anda a su rollo y en una de estas se encuentra con un extraño dragón
negro. El chaval, como es así majete y fino, pues se hace colega del
dragón, el tío.
Para colmo de cojones, resulta que
luego nos enteramos que este es el dragón más peligroso de todos,
Furia Nocturna, que ataca entre las sombras y nadie, nunca, lo ha
visto. Su ataque es devastador y último, definitivo. O sea, que el
chaval se ha hecho amigo del enemigo más peligroso de su pueblo, con
dos cojones, tío.
Total, que todo el mundo le respeta y,
para más inri, consigue acabar la guerra con los dragones de la
forma más óptima contemplada: haciéndose amigos de puta madre.
¡Bueno, qué fábula! ¡Voy a
pelármela ahora mismo! ¡Mmmmmm qué gusto!
Jolinas, Dreamworks, aquí os habéis
pasao. Kung-Fu Panda dabuti, pero esto también es canela fina.
Además el dragón mola mogollón, es
el Coche Fantástico de los dragones, todo negro y aerodinámico. El
chaval lo monta y cuando humano y vehículo se funden son
inexpugnables, devastadores. ¡Demasiado!
Y pa encima con mirada de no haber roto
un plato, lo que lo hace más devastador todavía.
Total, que la peli mola mucho. Muy
inspiradora. Esta que luego dibujas dragones y te flipas con el
rollo. Vamos, lo que tiene que ser algo que tenga un poquito de
calidad, por lo menos.
Si no te flipas no vale para nada.
Si has venido a la vida a no flipar no
sé a qué coño has venido tú.
Ah, a meterte tripis. Claro, así
cualquiera, no te jode. Así yo también flipo, mira este. Pero
macho, lo que cuenta es flipar viendo Cómo entrenar a tu dragón,
sin hacer trampas. “¡No, pero es que he visto colores!”. Si te
digo yo lo que he visto yo viendo Cómo entrenar a tu dragón te caes
patrás.
No sé, tío, no te metas tanto. Es que
no hace falta. Lo que pasa es que eres un blando y siempre ahí
apoyándote en las muletas. ¡Ay, perillán! ¡Una buena mili es lo
que te venía bien a ti!
Bueno, métete menos, ¿vale? La cosa
es que esta peli es muy buena cosa que la tengas en tu videoteca. Es
un pedazo de lujo disfrazado de sencillo producto pop. Y como sabes,
mi querido lector, no existe lujo más alto. No lo busques, porque no
lo hay.


