A mi este juego me pilló con el
corazón desgarrado y, por prescripción facultativa personal, lo
dejé de lado. No estaba yo entonces para “emociones fuertes”.
Pero vamos, que si tú prefieres no
vivir situaciones extremas en la vida real pero te quieres llevar el
inmenso placer y las centelleantes lujurias de un corazón
desgarrado, prefabricado, eso sí, cómprate este Dead Space 2.
Lo otro déjanoslo a los profesionales.
Estamos altamente cualificados y lo que aquí nosotros hacemos no
está al alcance de amateurs. Dedícate al tenis.
El miedo es el sabor más exquisito.
Bela Lugosi recomendaba a Ed Wood que si quería conquistar a una
chica la llevase a ver Dracula, porque en el inconsciente colectivo
de la mujer yace la sangre y el dolor del parto. Bela Lugosi estaba
en lo cierto.
A las tías les van los rollos sangre
cosa fina. Yo no me dejo, pero... Me tienen CAGADO. Así te lo digo.
No te metas con una tronca, porque como
se deje llevar hace de ti fosfatina, como la witch de Left 4 Dead.
Pero, amigo, si quieres que la relación
sea sublime, has de tocar ese botón. Bueno, insisto, tú déjate.
Profesionales, profesionales.
Es que igual la lías.
Y el que tengo que venir luego a
limpiar soy yo, ¿sabes?
Pues eso.
Tú, el Dead Space 2. Que da mucho
miedo, mucho miedo, tío. ¡Uuuuuuuuuuh...! ¡Que te como!
Pues nada, si quieres la simulación de
un parto cómprate este puto juego. Así entenderás qué les pasa a
las tías por la cabeza cuando experimentan un dolor tan
horripilante. Pues eso. Que ahí tienes la explicación de todo.
Imagino que la saga Crepúsculo bebe de
este néctar para tener tan apabullante éxito. Muy bien. Tomo nota.
Me temo que yo escribiría mejor esa
saga, si me permitís. Porque si no me equivoco la escribe una mujer,
y una mujer puede que sepa mucho de sentir la sensación, pero no de
provocarla. Al menos como hombre, me refiero. Y ahí, nena, jaja, por
muchas pollas de plástico que te pongas entre las piernas el
conjunto está de mi parte.
Así que déjalo mejor.
Sí, sería capaz de escribir mejor la
saga Crepúsculo, sólo que no me apetece. ¿Qué pasa? ¿Que tengo
que hacer todo lo que pueda?
Para eso ya estás tú.